Tras completar las obras de consolidación y puesta en valor de la zona alta de su castillo, los visitantes ya pueden acceder a la parte de arriba del monumento, adentrarse entre las murallas y recorrer el nuevo sendero
Con la finalización hace unos meses de las obras de restauración, consolidación y puesta en valor de la Alcazaba de Archidona, este conjunto amurallado ha pasado de ser una fortaleza en ruinas de acceso restringido, a uno de los principales atractivos turísticos, culturales y patrimoniales de la ciudad, que culmina la recuperación íntegra del Bien de Interés Cultural (BIC) del Cerro de la Virgen de Gracia, donde se encuentra la ermita de la patrona del municipio.
El objetivo de este proyecto, que se ha ejecutado en los paños de la muralla y en el aljibe de la zona alta del castillo, ha sido devolver al recinto fortificado su original fisonomía en la medida de lo posible, pues a diferencia de la primera actuación que se realizó en 2012 sobre el perímetro amurallado de la parte baja de la alcazaba, en esta ocasión no se ha podido edificar nada nuevo, únicamente mantener y reforzar lo existente para evitar su deterioro.
De esta forma, los visitantes ya pueden acceder a la parte de arriba del monumento, adentrarse entre las murallas y recorrer el nuevo sendero que desemboca en múltiples miradores con impresionantes vistas a paisajes como la vega, la Peña de los Enamorados o la sierra, convirtiéndose en uno de los mejores sitios donde ver la puesta de sol en el horizonte.
La Peña de los Enamorados
Dividiendo las vegas de Antequera y Archidona se encuentra un hito emblemático del patrimonio natural de Andalucía, la Peña de los Enamorados, incluida en la declaración de los Dólmenes como Patrimonio Mundial de la Humanidad. Ambas ciudades tienen el privilegio de apropiarse visualmente de un perfil de la montaña, que evoca una gigantesca cabeza humana reclinada contemplando el cielo. Al margen de su valor histórico y arqueológico ligado al conjunto megalítico de Antequera, la Peña está estrechamente ligada a la ‘Leyenda de los enamorados’, sobre la que se han realizado diferentes versiones a lo largo del tiempo, pero que siempre termina con un trágico final para dos amantes.
La sierra de Archidona
La sierra de Archidona es una formación de la Edad Jurásica configurada por calcáreos, calizas y dolomías que han dado lugar a la creación de un paisaje kárstico donde destacan los lapiaces que forman sus laderas y otras cavidades. Se agrupa en dos alineaciones montañosas, una al norte y otra al sur, que dejan ver entre ellas una depresión conocida como La Hoya. En el conjunto de la sierra destacan el propio Cerro de la Virgen de Gracia, que recoge el recinto medieval y el casco histórico del municipio; el Cerro del Conjuro y la Sierra de las Grajas, todas ellas con una altura de en torno a 1.000 metros sobre el nivel del mar. En esta última se encuentra también la Cueva de las Grajas, un yacimiento excepcional del Paleolítico Medio.
El aljibe
El aljibe ocupa el subsuelo del extremo este y sudeste de la alcazaba, configurándose como un privilegiado testimonio de la arquitectura del agua de época andalusí. La parte exterior de su cubierta se puede contemplar accediendo al recinto de la alcazaba. Sobre ella, se observan restos de un pavimento de baldosas cerámicas que sugieren la existencia de un patio.
Se estima que su capacidad máxima de almacenamiento de agua se sitúa en 122.700 litros. Las paredes interiores y las esquinas conservan restos de almagre, un revestimiento para su impermeabilización; y medias cañas, para evitar filtraciones.