¿Alguna vez se ha imaginado cómo sería vivir en la Prehistoria? ¿Hubiera sido capaz de adaptarse a la cultura? En Algaba de Ronda puedes experimentar en persona esta forma de vida.
‘Algaba’ procede del árabe hispánico y significa bosque o floresta densa y profunda, nombre que refleja perfectamente la extraordinaria riqueza natural de la finca Algaba, situada al sur de la ciudad de Ronda. Este pequeño paraíso, sumado a los valores de la economía ecológica y social, hizo que en 2002 naciera La Algaba de Ronda, «un centro que gestiona el patrimonio arqueológico y natural vinculado con la Prehistoria y con la riqueza de La Serranía de Ronda», explica María Sánchez Elena, directora gerente de La Algaba de Ronda.
Desde entonces, esta finca no solo se ha convertido en un espacio para la educación y la investigación, sino también en una opción excepcional para disfrutar de la naturaleza y la cultura con toda una gama de actividades con servicios complementarios de alojamiento, restauración y formación. Servicios que la Algaba realiza en colaboración con diez compañías especializadas de la zona, mayoritariamente empresas de economía social y cooperativas.
Programas y actividades
Los programas están dirigidos a todos los públicos, desde escolares, universitarios, profesionales, familias, turistas, hasta colectivos con discapacidad y personas mayores. Todas las actividades cuentan con guías expertos en diferentes áreas de conocimiento y divulgación.
En cada estación del año, hay temáticas especiales, por lo que cada temporada tiene su singularidad. «En otoño se trata el tema de las setas, de los quercus; en primavera de las orquídeas, las aves. Ahora en verano organizamos con la empresa de Educación Ambiental Rosmarinus programas de familia en los que cada fin de semana se realizan actividades para conocer la riqueza natural de la Serranía de Ronda y disfrutar de la belleza del cielo de verano, como es el caso de la observación guiada de perseidas. Una noche de emoción al aire libre donde recordamos que la tradición manda pedir un deseo al paso de las estrellas fugaces».
La Algaba ofrece también ocho programas de ecoturismo comunes a todas las épocas del año:
-Poblado Prehistórico y Arqueología Experimental. Unas de las peculiaridades de la Algaba es la recreación de un poblado prehistórico que reproduce un asentamiento neolítico, cuyo diseño orgánico se adapta al relieve del terreno. «Es una reproducción arqueo experimental sobre la forma de vida de las primeras comunidades campesinas del sur de Andalucía hace unos 5.000 años. Tras más de 20 años de investigación arqueológica en la zona surgió la idea de crear un espacio donde, más allá de una vitrina, lo real y lo vivencial se dan la mano para conocer, sentir, comprender y respetar nuestra historia».
Con una extensión de 4.000 metros cuadrados acotados con una muralla de piedra de 250 metros de perímetro, el poblado está formado por 16 cabañas dotadas de todo tipo de utensilios y bienes domésticos. La simulación de la vida en la prehistoria se complementa así con talleres como el de pinturas rupestres, la molienda y otras actividades domésticas, excavación arqueológica y elaboración de recipientes cerámicos prehistóricos. «Es una iniciativa única en España incluso en Europa, por lo que ha tenido buena acogida por parte de todos los sectores».
-Visitas guiadas al Monte Mediterráneo y al Núcleo Zoológico de Razas Ganaderas andaluzas en peligro de extinción.
-Ornitología y Hides para Profesionales. La ubicación estratégica de la Serranía de Ronda permite observar las migraciones de las aves.
-También hay una oferta culinaria basada en los conceptos «slow food» y eco-gastronomía, con productos naturales de la zona y elaborados tradicionalmente.
-Se pueden, además, planificar visitas a los espacios protegidos de Sierra de las Nieves, Sierra de Grazalema y Parque Natural de los Alcornocales o visitar la antigua ciudad romana de Acinipo y la Cueva de la Pileta catalogados de arte pictórico rupestre. Y, por su puesto, recorrer Ronda y hacer la ruta de los pueblos blancos.
El éxito de la Algaba se manifiesta con el paso de un total de 7.000 personas en los últimos 5 años y con varios premios y reconocimientos. «Algaba es un lugar lleno de la magia que une naturaleza y cultura, donde sentimos como se renueva la vida a cada momento del año y podemos ser más conscientes de nuestra participación en el cuidado de un planeta extraordinario».