El día arrancó con un desfile por el centro de Archidona, que culminó en la emblemática Plaza Ochavada y en el recinto ferial
Archidona ha sido el escenario de una multitudinaria concentración motera para celebrar el noveno aniversario de la hermandad Cerdos Salvajes. Más de 400 motociclistas, procedentes de diversas regiones y países, se reunieron en un evento que llenó las calles del municipio con el sonido de los motores, la pasión por las motocicletas y un inigualable ambiente de hermandad.
El día arrancó con un desfile por el centro de Archidona, que culminó en la emblemática Plaza Ochavada. Vicente Luque, representante de la hermandad y vecino de la localidad, destacó la emotividad del encuentro, «Es emocionante ver tanta gente unida por la misma pasión y humildad. Aunque sea el mismo evento cada año, siempre me conmueve como si fuera nuevo». Además, agradeció al ayuntamiento de Archidona por su colaboración en la organización.
El encuentro contó con la participación de motoristas de diferentes partes del mundo, destacando un grupo de México. Juler, uno de los participantes mexicanos, expresó su emoción. «Siempre soñé con ser motero. Al ver a mis hermanos y escuchar el sonido de las motos, no pude evitar llorar».
A lo largo de la jornada, los asistentes disfrutaron de actividades en el recinto ferial, envueltos en un ambiente de compañerismo. Carlos, un motero de Granada, resaltó la inclusión del evento, «Este mundo no es solo para moteros, es para todos. Nos encanta recorrer las rutas, saludar a niños, mayores. Archidona es un pueblo precioso para pasear en moto».
El concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Julián Morales Mateo, quien acompañó la jornada, valoró positivamente el éxito de la concentración. «Continuaremos apoyando estas iniciativas que fomentan el compañerismo y la hermandad. Este segundo encuentro ha sido tan especial como el primero, y desde el Ayuntamiento seguiremos trabajando para que el evento crezca aún más».
El espíritu motero fue palpable durante todo el día, con numerosos testimonios de gratitud y emoción. La organización transcurrió sin contratiempos, permitiendo que los más de 400 moteros disfrutaran del evento con total normalidad. Para Vicente Luque, «esto es vivir el motociclismo: una pasión que une corazones».
El día finalizó con un emotivo homenaje a un miembro de la hermandad, Xavi, quien no pudo asistir por motivos de salud. Este evento no solo consolidó a Archidona como un punto de referencia para los amantes de las motos, sino que reforzó el espíritu de fraternidad que define a la Hermandad Cerdos Salvajes.