La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha adjudicado esta semana las obras referentes a la mejora de los accesos a la ciudad de Antequera en la carretera A-7282, correspondiente a la circunvalación. El proyecto incluye la construcción de un tramo recto en el actual desvío próximo a la estación de trenes del municipio. Los trabajos, que están cofinanciados al 80 por ciento con fondos FEDER, se han adjudicado por 989.851 euros a la empresa Jícar Jiménez y Carmona y cuenta con un plazo de ejecución de un año una vez se inicien los trabajos.
La carretera A-7282 es una de las principales vías de conexión de Antequera. En su inicio fue proyectada como una circunvalación, pero el crecimiento urbanístico la ha convertido en ronda urbana. El trazado completo de la carretera, de dos carriles de circulación por sentido, no se llegó a materializar y, entre los kilómetros 12 y 13 se ejecutó un trazado provisional que, a la larga, ha supuesto un cuello de botella y un punto conflictivo de accidentes.
La obra en cuestión se centra en cuatro kilómetros, que coincide además con el final de la carretera con la intersección en forma de glorieta con la carretera Antequera-Zalea, A-343. Las actuaciones consisten en la duplicación de carriles entre las glorietas existentes en los puntos kilométricos 11,950 y 12,650; la construcción de una glorieta en el 12,400 de intersección con el camino de la Campsa; y la rehabilitación estructural del pavimento con reparaciones previas de las roturas. Además, se procederá al repintado de las marcas viales; la colocación de captafaros de tipo ojo de gato en el pavimento; la elevación de la barrera de seguridad metálica y la colocación de una barrera nueva si fuese necesario. Por último, se repondrán la mayoría de las señales verticales de circulación, así como de los hitos de arista y balizas cilíndricas deteriorados; el desbroce de vegetación en los márgenes de la carretera y la limpieza de las cunetas de la vía.
Además del estrangulamiento para el tráfico existente entre los puntos kilométricos 12 al 13, el firme de la carretera presenta un envejecimiento generalizado con numerosas roturas del mismo principalmente en forma de cuarteo. Igualmente, los técnicos han detectado desgaste superficial dando lugar a un pavimento que ofrece poca adherencia, lo que provoca una merma en la seguridad vial de la carretera.