La lluvia deja sin salir al Rescate en Antequera

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El cielo lo anunciaba y los hermanacos del Rescate lo preveían, pero todos esperaban una tregua que permitiera a la cofradía del Martes Santo procesionar por las calles de Antequera pese a la lluvia, después de que las cofradías del Domingo de Ramos y del Lunes Santo no pudieran salir a la calle por las malas condiciones meteorológicas.

Con las primeras gotas caídas a lo largo de la mañana, la esperanza de poder ver en la calle al Señor del Rescate y a su Virgen de la Piedad disminuían poco a poco, pero aún quedaba fe, esa que está tan presente esta Semana de Pasión en Antequera.

La jornada arrancó a la una del mediodía con la tradicional misa celebrada en la iglesia de la Trinidad. A la salida del templo eran muchos los fieles que comentaban lo que depararía el día. Algunos pensaban que se haría el recorrido alternativo por la lluvia, mientras que otros debatían que eso sería arriesgarse, siendo mejor no realizar la estación de penitencia. «Si no se puede salir, al menos que el tiempo ayude y esta lluvia sirva para el campo, que tanta falta hace», alentaba uno de los fieles.

Entre esperanzas y consuelos llegó la hora del Desfile de la Armadilla que, tras retrasarse a causa de la lluvia, hacía prever lo peor. Los hermanacos del Rescate esperaron hasta pasadas las ocho y cuarto de la tarde. Había ganas de salir, y eso se notaba, pero tampoco pudo ser.

El hermano mayor de la cofradía anunció la decisión de no procesionar debido a las inclemencias meteorológicas, que pondrían en riesgo a las imágenes más veneradas del popular barrio de la Cruz Blanca.

«Ante la previsión de chubascos durante las dos próximas horas lamentamos comunicar la suspensión de la salida procesional de este Martes Santo», exclamaba desde el atril el máximo responsable del Rescate ante la mirada atenta de los cientos de fieles que se abrazaban en el interior del templo.

Ahora, el ‘Moreno de la Cruz Blanca’, junto con su Virgen de la Piedad, tendrá que esperar hasta el próximo año para hacer gala de su semblante, así como de los importantes estrenos que con cada paso suelen dejar sin aliento a sus devotos.

Las esculturas de San Juan de Mata, San Félix de Valois y la representación del Espíritu Santo, modeladas en barro por Ángel Sarmiento Burgos , iluminaron la mirada de aquellos que se reunieron en el templo tras el anuncio de la cancelación de la salida, al igual que hicieron al contemplar las renovadas varas de procesión labradas en metal plateado y el escapulario del Señor del Rescate.

Tampoco se pudieron escuchar este Martes Santo las composiciones de la Banda de Cornetas y Tambores de María Stma. del Amor y la Paz de Montoro y de la Asociación Cultural Musical Cruz del Humilladero de Málaga por las calles de la ciudad.

Así, entre marchas y rezos hechos oración, la iglesia de la Trinidad se colmó de espiritualidad, creando un espacio lleno de contrastes; la tristeza se fundía con la alegría de poder estar un año más en reunión, aunque de una forma diferente. «Aunque no podamos procesionar estamos aquí, en familia, y acompañando a nuestras imágenes, que es lo más importante», comentaba Pedro, vecino de la Cruz Blanca, mientras sacaba su móvil para fotografiar a su ‘Moreno’, contando ya los días para volver a tener la oportunidad de vivir en la calle el día grande del Rescate el próximo año.