La procesión, cuya salida estaba prevista para las seis, finalmente no se pudo llevar a cabo debido a la lluvia acompañada de barro que cubrió la ciudad durante toda la tarde
No pudo ser. Finalmente el pronóstico de lluvia que amenazaba la salida de la ‘Pollinica’ se cumplió, impidiendo a los devotos de la cofradía poder lucir por las calles de Antequera a Jesús a su Entrada en Jerusalén, el Señor Orando en el Huerto de los Olivos y María Santísima de Consolación y Esperanza.
A primera hora de la mañana, y dada las desfavorables previsiones meteorológicas que se esperaban para la tarde, desde la cofradía decidieron adelantar la salida procesional una hora, por lo que en un principio se celebraría a las cinco de la tarde.
Un gran séquito de personas, encabezado especialmente por niños entre palmas de olivo y mantilla, esperaban a las puertas de la Iglesia de San Agustín la salida de las imágenes. Sin embargo, con las primeras gotas de lluvia de la tarde, las esperanzas de poder ver a los tronos en la calle se iban desvaneciendo.
«Nosotros siempre venimos con los niños a ver la Pollinica, es una tradición que tenemos desde que éramos pequeños y nos hace mucha ilusión poder trasládaselo ahora a ellas», confiesa una pareja mientras espera a las puertas del templo el aviso del hermano mayor de la cofradía. «Esperamos que puedan salir y que las niñas disfruten de este día».
Mientras tanto, una familia que viaja desde la pedanía cercana de Cartaojal miran expectantes el tiempo en internet. «Hemos venido a ver a mi primo, que es la primera vez que saca el trono del Señor. Ojalá no llueva», comparte Ismael, quién afirma que tienen fe en que no se cumplan las malas previsiones.
Pero la fe no fue suficiente en esta ocasión. Pasadas las siete y media de la tarde, y con las miradas fijas en el hermano mayor de la cofradía, se anunció lo que ya se preveía. La Cofradía de Nuestro Señor a su Entrada en Jerusalén y María Santísima de Consolación y Esperanza (Pollinica) no saldría este año en procesión.