La accesibilidad y la modernización de espacios han sido los ejes de esta intervención que cuenta con una inversión superior al medio millón de euros
Las obras de la plaza del Espíritu Santo de Antequera han entrado en su recta final. El alcalde de Antequera, Manolo Barón, y la responsable de Obras, Teresa Molina, han visitado este «importante proyecto», incluido el pasado año en las obras PFEA con una inversión récord de más de 500.000 euros.
El empleo ha sido otro factor clave, participando más de 140 personas entre peones y oficiales, otra cifra que señala la relevancia de la actuación que se ha basado en la accesibilidad y en la modernización de los espacios.
Tanto el alcalde Manolo Barón, como la propia responsable de Obras, han destacado «el esfuerzo realizado en el barrio de San Miguel, sumando actuaciones en los barrios de Antequera, algo que subraya el gran compromiso de este equipo de gobierno con los vecinos y barrios», han expresado.
Claves de la reforma
Uno de los principales ejes de las obras ha sido la accesibilidad en todos los puntos de la plaza y calles anexas, acabando con los distintos niveles y obstáculos con los que contaba este espacio.
También se ha llevado a cabo un desarrollo urbano en profundidad, con la incorporación de mejores pavimentos en acerados y la plaza central, eliminando «las molestas piedras en favor del peatón».
En cuanto a mobiliario urbano, se han incorporado seis bancos en el interior de la nueva plaza, «una destacada apuesta por el peatón y el uso vecinal».
Por último, las zonas verdes existentes se han conservado en todo el proceso de actuación, plantando más árboles en la zona central de la plaza.
