
Horticultores El Torcal hace balance de las campañas de los cultivos, que aunque han variado en precios, han mantenido su producción y calidad
Las previsiones se han cumplido y los cultivos tradicionales de la Vega de Antequera han conseguido salir adelante este año gracias a las lluvias de primavera. Aunque han diferido en cuanto a precios, las campañas de espárrago, cebolla y patata se han cerrado con niveles de producción óptimos y una calidad excepcional, según el balance realizado por el gerente de la cooperativa agroalimentaria Horticultores El Torcal, Juan Antonio Romero.
La patata tardía se recoge a finales de diciembre y se comercializa a principios de año. En 2025, el volumen obtenido se ha mantenido en niveles normales, con buena calidad y precios que han cubierto los costes de producción.
La cosecha de espárrago ha sido este año mayor que en los dos anteriores gracias a la pasada otoñada, que aportó reservas suficientes a los cultivos. Los precios han sido “bastante aceptables”, llegando a cubrir y superar los costes de producción. En cuanto a la calidad, ha sido “muy buena”, con un elevado porcentaje de calibres gruesos, uno de los indicadores más valorados en la comercialización del espárrago. “Aun así, ha habido momentos de menor producción. Las lluvias de primavera afectaron a la recolección, pero no nos vamos a quejar porque hacían mucha falta y vinieron muy bien para otros cultivos que estaban tomando recursos hídricos”, destaca Romero.
La recolección de cebolla temprana marcó el inicio de las campañas de verano, con un nivel productivo dentro del rango normal, precios por encima de los costes de producción y buena calidad, diferenciándose de otras zonas productoras. “La lluvia vino en su momento y pudimos controlar todas las enfermedades y hongos”.
La patata temprana, en cambio, ha entrado en el “mínimo aceptable”. La bajada de precios, provocada por la gran entrada de patata de terceros países, como Egipto, ha hecho que en aquellas parcelas con menor producción y rendimiento los ingresos apenas hayan cubierto los gastos. A ello se suma la elevada producción de Francia y del sur de España. “No ha sido un mal año, pero sí mediocre en cuanto a precios, que no han acompañado a la buena calidad de la cosecha”.
En la cebolla tardía, la campaña ha destacado por una mayor producción, buenos precios y mejor calidad. “En la cebolla veníamos de un año de precios muy bajos, y en la patata ha ocurrido todo lo contrario”.
Todavía queda por delante la última campaña de patata, aunque las previsiones no son muy halagüeñas. “Es otro tipo de patata: no es de conservación, es nueva, fresca, y aquí los precios siempre son diferentes”.
Pese a los buenos resultados, el campo mantiene su principal demanda: el agua. “A este 2026 le pedimos que siga lloviendo. Los niveles de los recursos hídricos están muy bajos y es necesario que se recuperen para garantizar el riego y mantener las reservas durante el verano”, advierte.








