Las lluvias del otoño permiten comenzar la siembra en la comarca de Antequera en buenas condiciones

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El gerente de Horticultores El Torcal, Juan Antonio Romero, hace balance de las campañas de este año

El sector agrícola de la comarca de Antequera ya no recordaba lo que era un otoño lluvioso. Después de varios años soportando una extrema sequía, las precipitaciones de finales de octubre y noviembre han dado un respiro al campo.  «Este otoño no se parece en nada a los anteriores, sobre todo a los dos últimos. Las lluvias han venido bastante bien porque las tierras han cogido suficiente humedad como para empezar a realizar las labores de siembra, que van muy bien», apunta el gerente de Horticultores El Torcal, Juan Antonio Romero.

Sin embargo, el déficit hídrico es todavía tan grande «que será difícil que los acuíferos y los pantanos se recuperen, hace falta muchísima lluvia, pues tenemos que suplir la falta de agua y la ausencia de precipitaciones de todos estos años», señala. «Tampoco queremos lluvias torrenciales como las de Málaga o Valencia. Además del daño que hacen, esa agua va toda directamente al mar», puntualiza.

Balance campañas

El gerente de la cooperativa también ha hecho un balance del año. Sin dudas, el cultivo que ha salido peor parado en la campaña 2024 ha sido el de la cebolla. Aunque la calidad era muy buena, a nivel comercial «ha sido un año muy malo, para olvidar», con precios muy por debajo de los costes de producción debido a la sobreproducción de otras zonas productoras de España, donde ha habido muchos agricultores procedentes de otros sectores que sembraron cebolla en esta pasada campaña motivados por los altos precios que tuvo el cultivo.

Por el contrario, ha sido un buen año para el sector de la patata en cuanto a precios, producción y calidad. De hecho, ha sido uno de los mejores que se recuerdan a nivel comercial para la patata de media estación debido a la alta demanda y la escasez de producto, pues el cultivo se echó a perder en otras zonas productoras más tempranas donde llovió de forma torrencial. «Depende de la variedad y la calidad, pero hemos llegado a los 60 y 65 céntimos», detalla.

Lo mismo para el espárrago, con la diferencia de que los precios han sido un poco más bajos en comparación con 2023, pero igualmente se han mantenido dentro de unos márgenes razonables, cubriendo los costes de producción y aportando beneficio.

Ahora los agricultores tienen la mira puesta en la campaña de patata de verdete o tardía, que se desarrollará a lo largo del mes de diciembre y se comercializará a primeros de año.