Más de una veintena de patos han encontrado su nuevo hogar en el municipio trabuqueño tras una iniciativa medioambiental impulsada por el Ayuntamiento, que, con ayuda los vecinos, se encarga de su alimentación y cuidado
Desde hace algo más de año y medio, Saturnino, vecino de Villanueva del Trabuco, ha visto como cada vez eran más los nuevos inquilinos que iban llegando e instalándose a tan solo unos metros de la puerta de su casa, en el río Guadalhorce que atraviesa el pueblo. Aunque ya ha perdido la cuenta de la cantidad de miembros que forman esta familia cada día más numerosa, asegura que son más de veinte y por lo menos de tres clases diferentes.
Blancos, marrones, negros, y hasta hace poco, también de color amarillo. Y es que los patos, que han encontrado su nuevo hogar en este río en el que confluyen los arroyos de las sierras de Gibalto, Gorda y San Jorge, han devuelto la vida, no solo a este cauce, que con el paso del tiempo ha ido perdiendo animales, sino también al pueblo situado en plena comarca Nororiental de Málaga.
Desde su llegada, los patos, a los que también se les han unido gallos y gansos, han atraído la atención de niños hasta mayores que hasta el momento se asomaban a verlos desde el Puente de San Antonio, pero debido al peligro que suponía por el paso del tráfico y los coches, el Consistorio ha instalado varios bancos para que los visitantes puedan disfrutar de la fauna de forma segura.
Además, se han instalado vallas para perimetrar la zona fabricadas con materiales reciclados por un grupo de vecinos que han venido trabajando en su montaje, lija y pintura. Del mismo modo, han elaborado casetas de colores para el resguardo de las aves. Otra de las iniciativas ha sido la construcción de una balsa de agua a partir de un movimiento de tierra, como si fuese una presa, para que los patos puedan convivir en mejores condiciones sobre todo «ahora de cara al verano, ya que el río Guadalhorce tiende a secarse en época estival», apunta el Concejal de Medio Ambiente, Juan Córdoba.
A la hora de alimentarlos el Consistorio ha querido aclarar que los patos no deben comer pan porque se pueden llegar a atragantar y para eso tienen su pienso específico que han estado suministrando a Saturnino, quien se ha encargado de su abastecimiento. «Aunque esté bonito que la gente vaya a echarle de comer, no es lo recomendable», señala el edil. Por ello, también se ha procedido a la instalación de varios paneles informativos con QR.
Todas estas actuaciones están contempladas en el proyecto de bienestar animal del municipio dotado de 17.000 euros de los presupuestos participativos y que también contempla actuaciones hacia colonias de gatos y demás animales.
Las políticas medioambientales son esenciales en Villanueva del Trabuco, donde imperan las zonas verdes. Desde actuaciones de reforestación, plantación de árboles, hasta campañas de plástico cero. El encauzamiento del río Guadalhorce también es una prioridad para pueblo que en época de lluvias se ve afectado por el aumento del caudal y la salida de su cauce , lo que ha llegado a provocar daños materiales a muchas familias.