La Asociación de Discapacitados Psíquicos de Antequera y de su Comarca (Adipa) emprende un nuevo mandato con la mejor de las noticias: obtiene financiación para construir una nueva residencia para personas gravemente afectadas de 21 plazas

La Junta os ha concedido una subvención de 1,2 millones de euros de los fondos Next Generation. ¿Este montante es suficiente para levantar el centro?

Prácticamente sí. Esto cubriría el 80% del proyecto, pero haría falta algo más, entre 300.000 y 400.000 euros. Nuestra ventaja es que queremos  ubicar este centro en los bajos de la nueva residencia de adultos, la cual pretendemos abrir antes de Navidad. Esa parte es diáfana, está la estructura, la cimentación y el tejado, lo único que tenemos que hacer es el cerramiento para obtener las veintiuna plazas. En definitiva, van a ser dos residencias totalmente diferentes pero en el mismo edificio. Una estará ubicada en la parte de arriba y la otra en la parte de abajo.

No habéis abierto una residencia y ya estáis trabajando en otra.

La residencia de adultos que está pendiente de abrir es un proyecto de más de 14 años. En ese tiempo, las necesidades han cambiado. Claro que es muy necesaria y las plazas van a estar cubiertas desde el minuto uno porque la demanda es tremenda, pero a día de hoy, la máxima necesidad de plazas en personas con discapacidad intelectual son las residencias de personas gravemente afectadas, como es el caso. 

Este servicio ya lo prestáis en la carretera de Córdoba.

Sí, llevamos muchísimos años, pero solo tenemos 33 plazas que no dan abasto en relación con la demanda que hay. Afortunadamente nuestros usuarios van envejeciendo, pues su esperanza de vida aumenta mucho. En cualquier caso, hay que pensar que una persona con discapacidad intelectual, antes o después, va a necesitar una residencia de gravemente afectados, por eso ahora tenemos tantísima demanda. Esta residencia daría respuesta, dentro de nuestras posibilidades, a esta gran demanda que hay en la ciudad de Antequera y en su comarca, por supuesto.

«una persona con discapacidad intelectual, antes o después, va a necesitar una residencia de gravemente afectados»

Ampliaríais así el servicio.

Sí, claro. Estas veintiuna plazas nuevas complementarán las que ya tenemos en nuestro centro de la carretera de Córdoba. La única diferencia es que esta residencia va a estar ubicada en el casco urbano. Entendemos que la verdadera inclusión de personas con discapacidad intelectual debe ser dentro de las ciudades, lo que es fundamental tanto para nuestros usuarios, como  para sus familiares.

A grosso modo, ¿podrías recordarnos con qué centros asistenciales contáis?

Adipa está presente a día de hoy en cualquier etapa de la vida de una persona con discapacidad intelectual, exceptuando la Atención Temprana, donde todavía no hemos desembarcado. 

Contamos con la residencia de gravemente afectados de la Carretera de Córdoba de 33 plazas. Esas personas viven 24 horas con nosotros los 364 días del año. Luego está el centro de día ocupacional, el más grande que tenemos, con una capacidad de 120 personas que por las mañanas vienen a realizar sus talleres y almuerzan en Adipa. Algo parecido es también la unidad de día en la que atendemos a personas que necesitan mayores necesidades de apoyo y no pueden desarrollar una terapia ocupacional, pero sí otros talleres.

Por último, actualmente contamos con dos viviendas tuteladas, una en Parquesol y otra en el camino de La Quinta, con 10 usuarios en cada una. En este caso, los usuarios tienen leves necesidades de apoyo, por lo que son muy independientes y viven como compañeros de piso. Aparte, pasan la mañana en el centro de día ocupacional.

A todo eso, hay que sumarle, como hemos dicho antes, la nueva residencia de adultos y la de gravemente afectados que proyectamos en el mismo edificio.

«Adipa está presente a día de hoy en cualquier etapa de la vida de una persona con discapacidad intelectual, exceptuando la Atención Temprana»

¿A cuántos usuarios atendéis?

Al cabo del año atendemos a más de 400 personas con discapacidad intelectual y estamos dando empleo a 215 trabajadores. Cuando estén abiertos todos los centros, estaremos atendiendo a unos 250 usuarios con plaza concertada con la administración pública. El resto son participantes de nuestros programas, como los campamentos de verano, el de vida independiente o el de empleabilidad, así como personas integradas laboralmente en servicios, como el de jardinería.

Has sido reelegido presidente de la asociación. ¿Qué objetivos te gustaría cumplir en estos próximos cuatro años?

Por un lado, abrir la residencia de adultos. El edificio lleva ya dos años construido y cerrado, algo que no podemos permitir después de todo el esfuerzo . El segundo objetivo de esta legislatura era buscar la financiación para poder construir la residencia de gravemente afectados y curiosamente lo hemos conseguido al principio del mandato.

Evidentemente, me gustaría despedirme de Adipa como presidente con esa residencia operativa, ya que la demanda es imperiosa. De hecho, en todo este tiempo hemos valorado muchísimas opciones de dónde y cómo construirla para hacerlo lo más rápido posible.

Aparte, hemos elaborado un nuevo plan estratégico centrado en los derechos de las personas con discapacidad intelectual. El ritmo de trabajo en Adipa es vertiginoso. Seguimos luchando.