Tras cuatro años como vicepresidente, el antequerano y farmacéutico de la Avenida de Pío XII, Mariano Mir, toma el relevo como gerente de ADIPA para afrontar cuatro años importantes para la asociación que tiene su mirada puesta en la residencia de adultos
La Asociación de Discapacitados Psíquicos de Antequera y Comarca (ADIPA) no solo afronta una etapa difícil por la pandemia del coronavirus, sino que además tiene por delante unos años intensos en los que tendrá que terminar y poner en funcionamiento la residencia de adultos, que nació de la demanda de la sociedad antequerana y que cerrará el ciclo de atención para personas con discapacidad en la comarca. Es una ardua tarea que encabezará su nuevo presidente, Mariano Mir.
¿Cómo van los primeros meses como presidente de ADIPA?
Todavía estoy aterrizando. Yo ya era vicepresidente, pues llevaba cuatro años en Adipa con Alfonso Cabello, quien pensó en mí para coger el relevo ya que los próximos años van a ser importantes en referencia a la residencia de adultos.
El Ayuntamiento de Antequera ha aprobado en sus presupuestos de 2021 la última asignación de 300.000 euros para esta residencia, ¿cuál es la situación actual?
Este es el segundo año de las obras de construcción y ahora mismo hay que agradecer que los pagos van al día. La donación que nos hizo el Ayuntamiento de Antequera, de 900.000 euros y la Diputación de Málaga con un millón de euros, es trianual. El proyecto supone un coste de tres millones de euros y somos una asociación, no una empresa que tenga recursos económicos propios para poder afrontar un proyecto de esta envergadura. Estamos esperando una resolución del 0,7% del IRPF, pero por lo demás vamos bien, trabajando acorde al cronograma previsto.
¿Podríamos hablar ya de plazos?
La situación de la residencia es compleja porque hay que construirla, dotarla y lo tercero y más importante es que hay que concertar esas plazas con la administración pública. No puedo aventurarme, pero aun así puede que lo que es en sí la obra esté terminada en 14 o 15 meses.
Una vez que esté construida tendrá capacidad para 33 plazas
Pero dudamos que podamos abrir a pleno rendimiento porque el proceso de concertación tiene sus tiempos. Pero lo que no queremos en ningún caso es mantener este edificio cerrado con la demanda que hay . Seguiremos luchando como siempre lo hemos hecho durante más de 40 años, desde 1976.
¿Cómo se presentan los meses venideros?
La normativa está cambiando casi todas las semanas, por lo que estamos muy pendientes al BOJA. A día de hoy casi todos nuestros usuarios de la comarca siguen asistiendo a los centros de día.
¿Cuántos usuarios hay? ¿Y trabajadores ?
Son unas 130 personas entre los dos centros de día, y unos 160 trabajadores entre la asociación propiamente dicha y la sede que es el Centro Especial de Empleo.
¿Qué pasaría si un usuario diera positivo?
Cuando tengamos algún caso, actuaremos según el protocolo. Si hay que cerrar, cerraremos, o si vale con aislar a las personas más cercanas al contagio, eso haremos.
¿Cómo se encuentran anímicamente los usuarios?
Debemos aprender de ellos porque son gente muy optimista. Saben que hay una situación extraña, la comprenden, toman todas las precauciones que les decimos, pero siempre ven luz al final del túnel afortunadamente en la actualidad.