Ballester (centro), junto a Ferrer (izda), Barón (dcha) y otros responsables municipales de la candidatura local

Responsables de Cultura del Consell Insular de Menorca están visitando estos días Antequera para conocer de primera mano cómo se fue desarrollando la candidatura del Sitio de los Dólmenes a Patrimonio Mundial y su presentación ante la Unesco. La idea es tomar buena nota de cara a el trabajo que están realizando con su propuesta sobre la cultura talayótica.

El pasado año, el Consejo Mundial de Monumentos y Sitios (ICOMOS, por sus siglas en inglés) instaron a las autoridades menorquinas a seguir mejorando su candidatura. La petición de inclusión en la lista representativa de la Unesco fue pospuesta y desde entonces han venido trabajando para presentar un expediente más sólido. Para lograr este objetivo, han querido fijarse en lo que se hizo desde la ciudad, especialmente por parte del equipo del Conjunto Arqueológico.

“Estamos en una fase de aprendizaje. De aprender de quien sabe, de quien lo ha hecho bien. Y en este caso Antequera tiene mucho que decir”, ha manifestado este jueves Miquel Àngel Maria Ballester, consejero de Cultura y Educación de Menorca, durante una visita a Antequera, en la que ha estado acompañado por el arqueólogo Antoni Ferrer, director de Cultura en la isla.

Ballester ha alabado el trabajo que se ha estado haciendo por parte del equipo que dirige Bartolomé Ruiz en la últimas tres décadas. Especialmente el “magnífico expediente” presentado a ICOMOS para demostrar el Valor Universal Excepcional del Sitio de los Dólmenes. De la candidatura también ha destacado la adhesión de la población y de muchos ciudadanos con la campaña de apoyo “Piedra sobre Piedra” y de la “capacidad de convertir problemas en oportunidades, gracias a un Plan Especial de protección del entorno de los Dólmenes que busca minimizar las afecciones por el impacto visual que puedan provocar espacios industriales.

Precisamente, como ha señalado Ferrer, unas de las objeciones que ICOMOS puso a Menorca Talayótica fue el desarrollo de los aspectos paisajísticos, “que en Antequera tuvo un gran peso». Con esta visita, esperan tomar nota de cómo el expediente local consiguió resolver esta cuestión y que así lograr el visto bueno del organismo internacional.

“Antequera es un buen ejemplo de buenas prácticas”, ha comentado Ballester, que precisamente esta mañana ha tenido la oportunidad, junto a Ferrer, de vivir en primera persona el equinoccio de otoño en el dolmen de Viera. “Ha sido una experiencia fantástica”, ha subrayado.

En este sentido, el consejero de Menorca ha querido agradecer «de todo corazón», la acogida que ha tenido la ciudad con ellos y ha invitado a que los responsables municipales que han trabajado en la candidatura antequerana a acudir a la isla para continuar con esta colaboración. “Esta es una magnífica manera de coordinarse las administraciones para luchar por un bien común que es la cultura”, ha comentado el alcalde de Antequera, Manolo Barón.

Cultura milenaria

La base de esta candidatura balear está en la destacada concentración de yacimientos arqueológicos que existen en la isla: unos 1.200 para un territorio de poco más de 700 kilómetros cuadrados. En ellos destacan los ‘talayots’ (atalayas), construcciones de piedra, la mayoría de ellas de entre la Edad del Bronce y la Edad del Hierro (segundo milenio antes de Cristo), cuyas principales características son su forma troncocónicas y que están hechas sin que se usara ningún tipo de argamasa o material para su unión. Algunas pueden llegar a los 10 metros de altura y los 25 metros de diámetro.

A este tipo construcciones, dentro de lo que se denomina cultura talayótica, se suman las Taulas, formadas por dos grandes piedras en forma de “T”, algunas con más de cuatro metros de altura. Precisamente, este elemento como logotipo y su representación con las manos son los símbolos que Menorca Talayótica está usando para la promoción de su candidatura, desde comienzos de 2015.