La localidad de Mollina se engalanó el pasado 13 de mayo para dar la bienvenida a la esperada celebración de la Romería de la Virgen de la Oliva. El recorrido, que partió desde la plaza de la Constitución hasta el Parque de Santillán, fue acompañado por una gran muestra de devoción y alegría. El Ayuntamiento de Mollina, a través del Área de Festejos, expresó su agradecimiento a todas las entidades y personas que contribuyeron a la organización del evento.
La Hermandad de la Virgen de la Oliva, la Policía Local, la Guardia Civil y Protección Civil jugaron un papel fundamental para garantizar el buen desarrollo de la romería. Además, los padres y madres del IES Las Viñas, la Cofradía del Santísimo Cristo de la Vid y María Santísima de los Dolores y las mujeres del Centro de Participación Activa, trabajaron durante semanas elaborando hermosos adornos.
La Romería de Nuestra Señora de La Oliva se lleva a cabo tradicionalmente el segundo fin de semana de mayo. Sin embargo, los actos previos de preparación comienzan ya en los días previos al evento, los jueves y viernes, con el tríduo de preparación a la romería.
El día sábado, en horas de la tarde, tiene lugar el emotivo recorrido desde el casco urbano de Mollina hasta el Parque de Santillán, ubicado a 4 kilómetros de la localidad. Durante la noche, numerosas personas devotas acompañan fervorosamente a la imagen de la Patrona, la cual es trasladada en una hermosa carreta adornada con flores de papel. Acompañando el cortejo, se encuentra una destacada banda de música y una multitud de personas, quienes recorren las calles engalanadas para la ocasión.
La jornada del domingo se inicia con la celebración de la tradicional misa de romeros, donde los fieles expresan su fervor religioso y elevan plegarias a la Virgen de la Oliva. Durante esta festividad, uno de los platos más populares y tradicionales es la «porra», una comida típica que antiguamente los jornaleros llevaban consigo al campo.
En el hermoso paraje natural del Santillán, tanto los mollinatos como los visitantes disfrutan de un día campestre en compañía de la Virgen de la Oliva. Además, muchos aprovechan la ocasión para visitar los cercanos restos romanos, añadiendo así un componente cultural a la festividad.
La Romería de la Virgen de la Oliva en Mollina se ha consolidado como una cita imprescindible para todos aquellos que desean vivir y experimentar la fe, la tradición y el espíritu festivo que caracterizan a este municipio de la comarca de Antequera. Con el paso de los años, esta celebración ha adquirido un significado especial en el corazón de los habitantes de la localidad, quienes se preparan con entusiasmo para volver a acoger esta festividad nuevamente el próximo año.