[OPINIÓN] ‘Doctores Honoris Causa en Imagen y Protocolo’ por Antonio García Mendoza

Hoy es uno de esos días donde la expresión “Donde dije digo, dije Diego” viene ni que pintada. Y es que parece mentira que hace menos de una semana a la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Antequera se le llenase la boca hablando de protocolo y exigiendo que se les invite a los actos (cuando si se hace, por parte del PP), cuando su propio partido, el PSOE, trata de hacer el vacío y desprecia al máximo representante electo por los ciudadanos, como es el alcalde de la ciudad.

Es totalmente lamentable que cuando los delegados de la Junta de Andalucía en Málaga (uno de ellos antequerano, por cierto) se han enterado de que el concejal de educación y el alcalde de la ciudad querían visitar las obras que se están realizando en el CEIP Reina Sofía, inmediatamente hayan decidido organizar para el día siguiente, el martes, una visita a las mismas obras, negándole, además, la asistencia a los miembros del Equipo de Gobierno municipal a esta visita.

Es totalmente indigno para la política que, un delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga (que como ya he dicho es antequerano) se ponga en marcha para ir a visitar esta obra simplemente porque se han enterado de la decisión de los miembros del Equipo de Gobierno del Partido Popular de ir, así como prohibirle a los mismos la visita, convirtiendo todo esto en una burda competición en la que participan ellos solos, dando la espalda a Antequera y los antequeranos.

Los socialistas solo se acuerdan de Antequera, y por tanto de los antequeranos, cuando prevén que pueden salir en una foto. Solamente un par de flash de una foto es lo que somos los antequeranos para el PSOE y la Junta de Andalucía. Ya que se preocupan más de una imagen que de apostar por salvar por ejemplo, la Plataforma del Voluntariado a la que han reducido drásticamente sus ingresos, o de la finalización de la circunvalación norte, la autovía Antequera-Jerez, el abandono del Puerto Seco, el Segundo Centro de Salud, las entradas de la ciudad, así como la nula apuesta por el 80% del patrimonio histórico-cultural provincial que representa Antequera, con lo que no solo atacan a la riqueza cultural y artística de Antequera, sino que también tratan de frenar uno de los mayores potenciales de nuestra ciudad, el turismo, lo que en definitiva es frenar las posibilidades de crecimiento, futuro y empleo de Antequera.