[OPINIÓN] «Guiris que pasan de largo…» por Balti Felguera Ballesteros

Bien, bien… 

Creo, que harto y saturado ya de escuchar la cantinela por otro lado actual y diaria, de la afamada “crisis económica” que estamos padeciendo, más harto estoy aún de ver que no se hace nada por cambiar, avanzar, demostrar, intentar…, y tantos otros infinitivos de verbos de “acción” que podría añadir a la lista, cuando la ocasión y el tiempo lo están pidiendo a voces.

Y queda demostrado que ese momento ha llegado, y es HOY.

Excusarse en tan triste argumento para no hacer literalmente nada que no sea lo de siempre es lamentable, pero no sólo por y para los gobernantes sino para nosotros mismos como ciudadanos que nos volvemos conformistas, pesimistas y sobre todo faltos de inquietudes, de curiosidad, de inteligencia…, que al fin y al cabo es lo que nos ha llevado desde hace mucho tiempo a ser, lo que hoy somos. 

Reinventarse como pueblo, revelarse como humanos y manifestarnos como votantes para motivar un cambio debería ser lo más natural del mundo…, pero cuando aún sin comerlo ni beberlo, cuando aún sin pedirlo y sin saberlo, y cuando aún siendo afortunados por ello esas posibilidades de cambio, de mejoras, de avances, de reinventarse, de aprovecharse…, las tenemos delante de nuestros ojos “caídas del cielo” y no las queremos ver, es cuando confirmo que algo en nuestra sangre de Campilleros no funciona, en nuestros genes de Campilleros algo está alterado, en nuestras ganas de avanzar e intentar salir de la crisis como Campilleros cunde el pasotismo y el conformismo… e insisto, es lamentable.

Que unos guiris (excursiones de unos 40), desde hace algunos años, nos visiten dos días a la semana sin que nadie les haya invitado, sin que haya nada que enseñarles, sin que mostremos el más mínimo interés por ello… para nosotros el pueblo de Campillos, no tiene importancia… Y que la motivación para su guía sea pasar por Campillos para comer churros con chocolate y tomar café es, cuando menos, ilustrativo de nuestra poca “raza” de pueblo emprendedor. (Desde aquí quiero excusar por supuesto al guía y a su agencia, que demasiado hacen por pasar por nuestro pueblo. Que estas palabras no van dirigidas a ellos, sino para nuestra consciencia de pueblo). Yo os doy las gracias por vuestra visión, y a los gerentes del bar que ha sabido “aprovecharse” de este momento. Son los únicos aquí que lo hacen bien, como tiene que ser… Y que ni sin tan siquiera se les facilite el acceso a la plaza por estar ésta abarrotada de mesas y sin espacio, y que tengan éstos que salirse literalmente a la carretera… tiene delito,y por no decir ya para los discapacitados…

Que tengamos una iglesia del siglo XVI aunque sea a “medio” caer, unas ermitas aunque modificadas en su aspecto de las originarias, unas hermandades faltas siempre de liquidez, un museo cerrado… no tiene importancia…. Esto, aunque poco, ya sería algo para mostrar y para aguantar a estos visitantes y otros turistas un rato más, para que consuman algo más… Pero como si nada… 

Otros muchos valores y cualidades, sobre todo naturales, de nuestro municipio y sus gentes, se podrían poner al servicio de lo que podría ser una nueva visión de negocio, una manera nueva de afrontar el futuro más presente, aprovechando los recursos que caídos del cielo como decía anteriormente y que como voy dejando caer, podría ser el Turismo en Campillos como una fuente más creadora de riqueza económica.

El que nos visiten guiris, el que tengamos recursos naturales, el que tengamos recursos culturales, el que tengamos imaginación aunque no la usemos para inventar novedades, o no… parece ser que nos da exactamente igual, que la “oportunidad” que nos ha brindado el destino de tener lo que tenemos, otros pueblos lo desearían ansiosos para ellos… nos da igual…

Y la “cosa” no está para que todo nos de igual, como si no fuera con nosotros… que nosotros a “verlas venir”, a esperar las ayudas, los subsidios, las peonadas…

Si no nos aprovechamos de este momento mágico, ¿a qué vamos a esperar?… A que se caiga la Iglesia, a que se sequen las lagunas cuando ya no llueva tanto y se vean siempre vacías y ya no nos visiten las aves, a que cualquier día se quemen los retazos de bosques que tenemos en el municipio, ¿a esperar sentados….? 

Reza la célebre frese latina acuñada por el poeta romano Horacio (Odas, I, 11): 

Carpe diem quam minimum credula postero

Equivalente a decir: «no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy» o «vive cada momento de tu vida como si fuese el último».

Es por todo lo anterior, que sin tener consciencia de lo que sucede a nuestro alrededor, sin querer ver más allá de la punta de nuestra nariz, y al estar sentados “viéndolas venir”, los guiris que nos visitan dos días a la semana sin “comerlo y sin beberlo” pasan de largo… aunque eso sí, se marchan “jartitos de churros y chocolate”