OPINION: «¿Le asustaría oír un disparo en mitad de la noche?» por Ana Sáez

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Articulo remitido por Ana Sáez Ramirez
De la publicación: “La unidad universal que habla”
www.editorialvidauniversal.com

¿Qué nos quiere decir que
los animales salgan huyendo a toda prisa cuando nos ven, y que las plantas
tiemblen por el comportamiento, la conducta o la motivación agitada del
paseante que atraviesa bosques y campos caminando con descuido, pisoteando todo
tipo de plantas? Para el paseante es natural salirse del sendero aunque con
ello se pisoteen plantitas que no llegarán a su plena floración, o cortar una
flor antes de haberse desarrollado totalmente arrancando incluso también la
raíz y que luego será arrojada con descuido al suelo.
En su casa, en los
bosques y campos, los animales no encuentran verdadera tranquilidad, nunca
están del todo seguros, porque apenas el caminante ruidoso retoma el camino de
regreso, entra furtivamente el cazador al anochecer quien acechará a los
animales salvajes hasta que estos se coloquen delante de su escopeta para
matarlos de un disparado, lo que equivale a fusilarlos.
Si a algún lector e incluso a alguna
persona amante de pasear por el campo esto le parece natural, imagínese lo
siguiente: ¿Cómo se sentiría usted si estando a punto de conciliar el sueño le
despertara una fuerte explosión en un lugar cercano, sin saber qué está
ocurriendo o qué debe hacer para ponerse a salvo?, esto es igual a que un
cazador aniquile de un disparo a un animal indefenso y asustado. Además en
ocasiones el disparo no es mortal, lo que significa que el animal herido
deambulará durante horas o días con tremendos dolores hasta que muera
miserablemente. En caso de tratarse de una hembra con crías lactantes, con toda
probabilidad tras su muerte éstas también sucumbirán por inanición.
Esto es a lo que muchos cazadores y
defensores de este mal llamado deporte definen como protección y conservación
del medio ambiente. Para quienes defienden la doctrina eclesial que dice que
los animales son pobres en sentimientos y que carecen de alma inmortal,
seguramente sea así, pero no lo es en absoluto. Por eso estimado lector si con
estas breves explicaciones hemos conseguido que se haya sensibilizado y por lo
tanto que reflexione antes de dar su paseo campestre, intente comprender cómo
se sienten los animales cuando después de olisquear el ánimo explosivo de una
persona alterada, reaccionan de forma correspondiente.
Los animales quieren vivir en paz con
los seres humanos quienes los deben proteger y cuidar, porque los hombres somos
sus hermanos mayores. Los animales quieren alzar la vista hacia los seres
humanos, pues desean vivir con nosotros y ser nuestros amigos, sin embargo no
quieren que los hombres los maten, no quieren ser utilizados para ser
consumidos, que experimentemos con ellos o servir de entretenimiento, es decir
ser utilizados únicamente para nuestro provecho.