
Vecinos y familiares están dispuestos a comprar la vivienda para cedérsela a Francisco Custodio, pero no han logrado contactar con la empresa propietaria
Alameda continúa volcándose con Francisco Custodio Sánchez Sánchez, vecino de 64 años de edad con una discapacidad física del 93% al que quieren desahuciar de la casa en la que ha crecido y vivido toda su vida a causa de una deuda de su progenitor, lo que ha provocado que su vivienda esté ahora en manos de un fondo de inversión.
Después de que más de medio millar de personas se echaran a la calle el pasado mes de octubre para impedir el desalojo de este hombre tan estimado en el municipio, ahora han iniciado una campaña de recogida de firmas contra esta causa que consideran injusta. «Con esta recogida de firmas lo que queremos es acreditar ante el juzgado que su única opción habitacional es la compra de su propia vivienda», explican.
Por ello, han hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana de toda la comarca. Las hojas de firmas están disponibles en cerca de una treintena de comercios del municipio, incluyendo el Museo del Campo y el Ayuntamiento de Alameda. Por el momento, la respuesta ha sido tan buena que numerosas personas de otros pueblos y ciudades han expresado en redes sociales su deseo y predisposición para firmar. De hecho, han solicitado que se habiliten puntos y se lleven formularios a sus localidades.
Según explica el propio Francisco, la causa de este desahucio surge por una hipoteca, que, por un error de la entidad bancaria, no se levantó en su momento. «Mi padre puso una demanda y la ganó. Entonces se le hizo una oferta de compra al banco, pero nunca contestaron. Unos años después, apareció una mediadora social de Robusto Capital diciendo que mi casa ya no era mi casa, que pertenecía al fondo. Nueva oferta, intento de negociación, pero no hubo acuerdo por el precio tan elevado de la vivienda. Le pido un precio razonable y nada».
Se trata de una situación con la que lleva batallando 5 años, aunque la hipoteca se remonta a muchos años atrás. «Me estoy enfrentando a un desahucio que considero injusto. Se recoge por ley que las personas con más del 65% de discapacidad son vulnerables y al ser vulnerables no se pueden desahuciar», argumenta.
Por su parte, varios particulares, con ayuda del Ayuntamiento, están intentando negociar la adquisición de la vivienda para cedérsela a Fran Custodio mientras viva. Son vecinos y familiares que ya han mostrado su disposición de compra ante notario. El alcalde, José García, fue personalmente a entregar el documento al juzgado para que interceda ante la empresa propietaria, con la cual aún no han logrado contactar.





