Ha tardado pero al fin llegó el calor. Lo hizo sin avisar, a golpe de paleta de pádel, en Matagrande y tens de mes, en el Centro de Tecnificación Deportiva; bajo la Luz de Luna y el solsticio en Los Dólmenes; y a la lumbre de las hogueras y conciertos de la Noche de San Juan.
Si unimos nuestros sitios Patrimonio de la Humanidad como reclamo turístico, la llegada del buen tiempo, y una completa agenda de eventos de establecimientos hosteleros privados complementada por otros auspiciados por la administración (campeonatos deportivos o la apertura nocturna de monumentos, por ejemplo) sólo falta lo más importante: la participación de todos y cada uno de nosotros, los ciudadanos, sin la cual la rueda no giraría.
Participar en actividades o como mínimo disfrutas del tiempo de terrazas, y simplemente salir y consumir en nuestros comercio y hostelería.