El presidente subraya el apoyo de la Diputación a este proyecto, que cuenta con todos los permisos administrativos y que supondría una inversión de 15 millones de euros y la creación de cien puestos de trabajo en una de las comarcas más afectadas por el desempleo
El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha pedido hoy a la empresa que iba a construir una embotelladora en la comarca de Antequera que mantenga su inversión y no desista del proyecto, tal y como ha anunciado la propia empresa en un comunicado, y le ha trasladado el apoyo de la institución provincial, del Ayuntamiento de Antequera y de la Junta de Andalucía.
Asimismo, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de alcaldes y partidos políticos de la zona para que este proyecto pueda salir adelante por lo que supone en cuanto a inversión y creación de empleo.
“La empresa ha comunicado que desiste del proyecto por las presiones recibidas por algunos alcaldes de la zona, a pesar de contar con todos los permisos administrativos y eso no puede ser”, ha apuntado el presidente provincial, que ha valorado que este proyecto supone una inversión de 15 millones de euros y la creación de cien puestos de trabajo en una de las comarcas más afectadas por el desempleo.
“Pedimos a la empresa que reconsidere su postura, que tiene todo el apoyo de las administraciones y de todos aquellos que trabajamos día a día por la creación de riqueza y de empleo”, ha argumentado Salado.
Por ello, ha pedido a las fuerzas políticas que, a través de sus alcaldes, se han posicionado en contra de este proyecto, que reconsideren su postura. “No puede ser que se posicionen en contra de una inversión de este calado, de una apuesta tan decidida por la industrialización. Es con estas iniciativas con las que se consigue crear empleo, dinamizar la economía y también luchar contra la despoblación”, ha enumerado.
Salado ha recordado que el proyecto para construir la embotelladora ha contado con los permisos administrativos de la Junta de Andalucía en un largo proceso burocrático que ha durado años y que, tal y como ha explicado la propia empresa, las extracciones no afectarían al suministro de agua de los pueblos de la zona al no haber ninguna conexión con la fuente de la que se extrae el recurso.
“Es un proyecto pionero, que supone una importante inversión, que apuesta por la industrialización y por la creación de empleo. Esperamos que reconsideren su postura y que sigan adelante con la embotelladora”, ha concluido Salado.