Sociedad Anónima
Por Manuel Hidalgo
Hay algo que me preocupa principalmente cuando estoy en un lugar de la calle, ya sea en un establecimiento de venta al público, un restaurante, unas oficinas, o cualquier sitio en el que hay gente que va y viene. También cuando nos vemos en un ascensor. O nos cruzamos en el rellano de las escaleras, y no nos damos cuenta que no nos han saludado y no le hemos respondido el saludo. Y es que así no vamos a ningún lado. A las personas se les saluda sea donde sea. Porque vamos a llegar a un punto en que no conozcamos a nadie, ni siquiera al vecino del quinto. A mí, desde pequeño me han educado que cuando llega uno a cualquier sitio en donde hay personas lo primero que hay que hacer es saludar a los presentes. Y no hacer el ganso cuando miramos atrás. La otra semana, era temprano, cuando paseaba por la ciudad me cruce con un señor, yo no lo conocía de nada, pero nos cruzamos correctamente y nos dimos los buenos días. Así tiene que ser, manifestando un respeto. Si supierais lo mal que suena cuando saludas y no te responde nadie. Pues como sigamos teniendo ese comportamiento o esa cultura, llegará el momento en que seamos una verdadera Sociedad Anónima.