El verano de 2016 quedará registrado en la Reserva Natural Laguna de Fuente de Piedra como uno de los años en los que el tradicional anillamiento de flamencos no se llevó a cabo.

La falta de precipitaciones y los fuertes vientos de levante son los causantes de que este año los flamencos no hayan podido nidificar ni reproducirse, ya que a inicios de mayo la zona ocupada por la colonia de aves se quedó sin agua.

A pesar de lo que pueda parecer, esta situación no es excepcional. Todo lo contrario. Como señaló el director-conservador Parque Natural, Manuel Rendón, ésta es «normal en el funcionamiento hidrológico» de la Laguna, pues es un humedal temporal.

Desde 1984, año en el que la Laguna fue declarada Reserva Natural, en Fuente de Piedra se han llevado a cabo un total de 26 anillamientos, por tanto en otras seis ocasiones no se realizó por las mismas razones que ahora.

 

Para que los flamencos puedan criar es necesario, como mínimo, que las lluvias alcancen los 400 litros por metro cuadrado, haciendo posible que la altura del agua llegue a los 30 centímetros.

En el presente año las lluvias han sumado 326 litros, provocando ello que no se den las condiciones óptimas de cría.

Como explicó Rendón éste es el séptimo año sin anillamiento. De entre los anteriores destaca el año hidrológico 1994-95 como el más «extremo», con tan sólo 211 litros. El director-conservador puso como ejemplo que ese nivel de precipitaciones fue más bajo que el habitual en el Sahara.

En el lado apuesto de la balanza estuvo el año 2009-10, cuando alcanzó los 728 litros permitiendo que nacieran 8.118 pollos. Cifra esta última que fue superada por la de 1997-98 cuando se llegó al máximo de cría: 15.387 pollos, a pesar de que las precipitaciones fueron mucho más bajas (477 litros). La razón se esconde en el porcentaje de éxito en la cría, en el primer caso fue del 41,7 por ciento y en el segundo del 78,9.

A pesar de la normalidad de la situación de este 2016, muchos jóvenes que iban a participar como voluntarios en el anillamiento tendrán que esperar a una nueva edición. Como contó Lola Álvarez, secretaria de la Asociación Ecologista Ave Fénix del municipio, los 15 «chavales» que iban a formar el Campo de Voluntariado de Medio Ambiente «no dejan de mostrar su pena por no poder disfrutar de esta oportunidad única». Ellos, además de voluntarios, eran los encargados de realizar los trabajos previos de infraestructura.

Además de la importancia Medioambiental del anillamiento, éste representa para el municipio una importante cita económica. Pues como apuntó el alcalde de Fuente de Piedra, Francisco Hidalgo, tendrá una «repercusión económica negativa», ya que todos los que suelen desplazarse al pueblo para participar del anillamiento no invertirán en la economía villafontense. Aún así, quiso mandar un mensaje de tranquilidad: «No es la primera vez que ocurre, volveremos a la normalidad».

201.406 pollos de flamenco, en 32 años
Después de 32 años de trabajo, la Reserva Natural de la Laguna de Fuente de Piedra ha visto nacer a 201.406 pollos de flamenco.

Para conseguir esta suma fue necesario que un total de 342.453 parejas de esta ave escogieran la laguna como su lugar de reproducción. Sin embargo, podrían haberlo hecho en cualquier punto del Mediterráneo.

Aquí entra en juego la filopatria, es decir, la predilección de un ser vivo por criar en el mismo punto en el que se nació. Tal es así que los flamencos anillados en Fuente de Piedra, luego han sido nuevamente observados en su mayoría de nuevo en el municipio, aunque también se han dejado ver, aunque en menor medida, en Francia e Italia.

En relación a sus hábitos reproductivos, hay que mencionar que cada año se constituye una pareja de flamencos que se mantiene fiel hasta que su cría puede sobrevivir por sí misma. Al año siguiente, buscan una nueva pareja con la que tendrán un nuevo pollo. Así es su vida desde que a los cuatro años llegan a la madurez, hasta casi los 40 años, como es el caso de la ave ‘Aau’.