En Los Llanos se encuentra el primer centro profesional y la única asociación de toda la provincia dedicada a mejorar la calidad de vida con equinoterapia, tratamientos con caballos que ayudan sobre todo a niños con necesidades especiales y diversidad funcional
Estamos acostumbrados a concebir la equitación como un deporte, una alternativa de ocio, turismo, incluso como un arte. Pero lo que muchos no saben es que montar a caballo es también un método terapéutico que influye en la mejora de nuestra salud, tanto física, como mental. Esto es lo que se conoce como equinoterapia, un tratamiento basado en diferentes tipos de actividades ecuestres que aportan beneficios físicos y psicológicos a la persona que lo practica, mejorando así su calidad de vida.
En Antequera se encuentra el primer centro y la primera asociación ecuestre profesional de toda la provincia dedicada a mejorar y solventar problemas de discapacidad con ayuda de los caballos.
Se trata de Equialia, situada en la pedanía antequerana de Los Llanos. “Actualmente no hay ningún sitio en toda Málaga donde se realice equinoterapia de manera profesional, con personal cualificado. Dar un paseo en pony no es una terapia asistida. Para eso hace falta un profesional que estudie el problema del paciente y ponga los medios necesarios con un objetivo para alcanzar una mejora”, explica Fernando Contreras, cofundador de Equialia y presidente de Asociación Terapéutica Equialia, que comenzará a funcionar a pleno rendimiento en el mes de septiembre, de cara al inicio del curso escolar, para atender a los niños con necesidades especiales. “Se trata de un servicio importante que responde a las necesidades de muchas familias. Ya nos hemos puesto en contacto con muchas asociaciones de la comarca que quieren empezar a trabajar con nosotros y a hacer proyectos conjuntos”, detalla.
La asociación contará con un nutrido grupo de profesionales multidisciplinarios, entre ellos, psicólogo, logopeda, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, psicopedagogo, expertos en abogacía y leyes para asesoramiento de los familiares y monitores cualificados en el manejo de caballos. “A diferencia de otros sitios, en Equialia son los profesionales los que interactúan con los niños y los caballos, porque también queremos que los padres desconecten y que los niños aprendan a estar solos con el terapeuta”, puntualiza.
Entre los tipos de terapia que realizan se encuentran la hipoterapia, las terapias ocupacionales ecuestres, la equitación psicopedagógica y la equitación adaptada. “Con el calor corporal del caballo y el movimiento ayudamos a que el cuerpo de esa persona con problemas físicos se calme y adquiera mucha más movilidad. También los niños con autismo y otras discapacidades se relajan, se entretienen y se divierten. Empiezan a hacer movimientos que antes no hacían y a prestar atención dentro de su dificultad. Por el momento, los cambios que están experimentando los pacientes son impresionantes”, cuenta Contreras.
Asimismo, este tipo de terapias no están limitadas solo a personas con diversidad funcional. “A cualquier persona que sufra estrés o agobios en su día a día le va a venir muy bien pasar un día en plena naturaleza, en el campo y entre caballos”, asegura.
Un proyecto ecuestre en la comarca de Antequera
Equialia nació hace un año con el fin de suplir la falta de formación ecuestre en la comarca. “Creemos que hay un filón importante. La equitación es uno de los deportes más completos e igualitarios que existen, todas las personas tienen la misma oportunidad para practicarlo. Nuestro objetivo es el aprendizaje de los niños y promover la diversión, el ocio y el deporte de una manera inclusiva y muy familiar, para que la gente se sienta como en casa”.
Equialia destina más de 40.000 metros cuadrados de su finca al uso exclusivo de los animales. Dispone de una veintena de caballos propios, cifra que sigue en aumento. “Cada caballo dispone de unos 40 metros cuadrados de espacio. Huimos de las cuadras tradicionales, pues queremos que se sientan en libertad”. Aparte, cuenta con otras 60 hectáreas de terreno para pasear y siembra, y con 5.000 metros cuadrados de pista al aire libre y cubierta.
El centro ofrece una amplia gama de servicios ecuestres que incluyen pupilaje, cuidado, doma y adiestramiento de caballos. Ofrecen clases de equitación para todos los niveles, desde principiantes hasta avanzados y de competición, así como clases de doma vaquera y monta a la amazona “algo que no hay por la zona y nos está yendo muy bien, ya son muchas las mujeres y las niñas que han practicado esta tradición a ferias y romerías”, subraya.
Asimismo, organizan excursiones y campamentos para niños con actividades en el medio natural, y a partir de septiembre, abrirán una granja escuela para visitas escolares. Además, permiten a los clientes traer sus propios caballos, organizan experiencias ecuestres en otros pueblos y participan en las escuelas de verano.
También realizan turismo ecuestre en caballo y en coche de caballos. “Montar a caballo es una buena opción para conocer la naturaleza de la zona, disfrutar del medio y de vistas tan espectaculares como la Vega, el Torcal o la Peña de los Enamorados”.
Equialia está abierto todos los días del año y cuenta con una decena de profesionales.