Cuando ya parecía olvidada, volvió la peor imagen del Iberoquinoa Antequera durante el arranque del partido ante el Bada Huesca, pecando de problemas en ataque, con multitud de pérdidas que le hicieron perder las opciones de victoria en los primeros envites del choque. Mediada la primera parte ya estaban diez abajo en el electrónico y ya fue insalvable para el conjunto verde, similar a lo que le ocurría durante la primera vuelta.
El comienzo no pudo ser peor. Un 0-8 de salida en los primeros diez minutos, con la mitad de esos tantos recibidos en contraataques de 1 contra 0. Porque el Iberoquinoa Antequera apenas lograba sacar lanzamientos y comenzaba a cumular pérdidas de balón. Hubo intento de reaccionar, Lorenzo Ruiz intentaba mover sus piezas pero no encontraba cómo encajar el puzzle verde.
No era capaz de recortar distancia el cuadro antequerano que, a pesar de empezar a mejorar en ataque, no conseguía ajustar su defensa y, aparte de los goles de contragolpe encajados, veía como el conjunto aragonés, en pocos pases, encontraba claras opciones de batir a Diego Moyano, que se iba al descanso con demasiados goles encajados (9-20). Lo único positivo de la primera parte, los buenos minutos en el tramo final del canterano Lorenzo Ruiz en la dirección.
Salió con otra cara el Iberoquinoa Antequera de vestuarios. Aprovechando también algo de relajación de su rival, anotó seis tantos en apenas cinco minutos y pudo cambiar la dinámica del choque. Pero el Bada Huesca despertó tras el tiempo muerto que tuvo que solicitar su entrenador y consiguió mantener la distancia en torno a los diez goles durante gran parte de la segunda parte. Pudo recortar distancias el cuadro antequerano, pero en ningún momento peligró la victoria para los aragoneses, que terminaron llevándose los dos puntos con muchas solvencia (27-39).