Una recompensa al talento científico antequerano

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Desde pequeña supo que quería seguir los pasos de Albert Einsten. Eso de mezclar sustancias en probetas, estudiar compuestos, así como comprobar las teorías y llegar a nuevos descubrimientos le entusiasma. Para ella, un día perfecto es estar rodeada de lo que en el argot de laboratorio se denomina «el cacharreo».
Lo que jamás hubiera imaginado es conseguir un premio internacional y quedar por delante de estudiantes de Cambridge o de Oxford. Ana María Cuesta, una joven científica antequerana, ha conseguido el premio que por segundo año consecutivo otorga la empresa multinacional Panalytical, entre cerca de un centenar de jóvenes de todo el mundo.

Se trata de un reconocimiento que dicha empresa lanza para promocionar la carrera de jóvenes investigadores, a los que incluso les ayuda a acceder al mercado laboral. Un artículo sobre química inorgánica publicado en la revista científica Chemistry of Materials, relacionado con la tesis doctoral que está elaborando, ha sido el elegido entre cinco científicos de todo el mundo como el mejor entre cerca de un centenar.

A sus 28 años, Ana María, licenciada en química por la Universidad de Málaga, cuenta con un lustro de experiencia en el laboratorio de química. En la actualidad disfruta de una beca pre-doctoral del Ministerio de Educación.

«Es muy reconfortante que reconozcan tu trabajo a nivel internacional. Cuando solicitas este premio piensas que se lo va a llevar alguien de Oxford, de Prince o de Cambridge, de ahí era el joven que recibió el premio el año pasado. Nunca pensé que este premio lo pudiera ganar alguien de la Universidad de Málaga», comenta emocionada Ana María.

Aún no le han entregado el premio físicamente debido a su reciente viaje a Alemania y al cierre de la facultad en agosto. Por ello, en septiembre los organizadores The Panalytical Award viajarán hasta Málaga para abonarle los 5.000 euros que incluye el reconocimiento, junto con un trofeo y diploma.

Ana María ha pasado tres meses en Alemania desarrollando su tesis doctoral en la Universidad Erlangenal, al sur de Alemania. Y está casi segura que cuando en octubre del próximo año toque a su fin su beca tendrá que unirse a la fuga de cerebros y salir del país para buscar empleo.

Destino Europa

España le encanta y querría quedarse aquí, aunque opina que «hoy día es difícil saber si habrá hueco en el país para mí, aunque es muy complicado. Muchos científicos acaban en el extranjero para conseguir un puesto en una universidad», señala Cuesta, que prefiere instalar su residencia en el ámbito europeo para desarrollar su carrera en la química inorgánica.

Esta científica antequerana se ha esforzado a lo largo de su vida alcanzando todas las metas que se ha marcado. Objetivos que, hace hincapié, no podría haber conseguido sin la ayuda de su familia, sobre todo de su madre que «siempre ha estado muy orgullosa de mí y ahora aún más, ella si se ha tenido que quitar de algo para que yo pueda estudiar siempre lo ha hecho».

Futuro inciertoAna María Cuesta se muestra un tanto pesimista frente a un futuro incierto, pero confía en que este reconocimiento le abra muchas puertas, ya que la multinacional Panalytical le ha prometido darle un empujón en su futuro laboral.

Esta joven amante de la química desarrolla su tesis en el departamento de química inorgánica de la UMA. La investigación que desarrolla está enfocada a la búsqueda de un cemento ecológico que evite la alta contaminación que se emite a la atmósfera desde el asfalto.

Mediante el estudio se analizan todas las fases del cemento, consiguiendo aislar y preparar una fase simple y estudiarla por separado para alcanzar el cemento menos contaminante, y tiene que ser muy novedoso y acertado porque gracias a este estudio ha conseguido tener un currículum internacional.

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