Valle de Abdaljís, dos décadas esperando una solución definitiva para recuperar el abastecimiento de agua

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TRAGSA ha sacado esta semana a licitación la contratación del servicio de camiones cisterna por un importe de 1,8 millones de euros durante 12 meses

Valle de Abdalajís lleva 20 años esperando una solución definitiva para recuperar el normal abastecimiento de agua potable en el municipio.

Las obras de construcción de la línea de ferrocarril AVE Madrid-Málaga provocaron en 2005 la rotura accidental del principal acuífero del que se nutrían los pozos del pueblo. Tras el incidente, las fuentes de abastecimiento se quedaron sin capacidad suficiente para atender las demandas de la población, especialmente en los periodos de sequía, cuando los niveles freáticos se encuentran bajo mínimos.

Al principio, se implantó de manera temporal el transporte de agua por carretera para paliar el problema en momentos puntuales. Sin embargo, a día de hoy, este municipio de poco más de 2.400 habitantes continúa abasteciéndose de cubas. La Empresa de Transformación Agraria (TRAGSA), encomendada cada año por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), ha sacado esta semana a licitación la contratación del servicio por un importe de 1,8 millones de euros durante 12 meses, pudiendo ser prorrogable por otro año más.

Según queda reflejado en el anuncio, se contratarán cuatro camiones -uno por lote- con una capacidad mínima de 25.000 litros cada uno, que prestarán servicio durante 5.7560 horas de alquiler. El plazo de presentación de ofertas finaliza el próximo martes 11 de marzo a las dos de la tarde.

Hay que recordar que el suministro de agua potable con camiones cisterna sigue corriendo con carácter obligatorio a cargo de ADIF mientras esté vigente la medida cautelar adoptada por el Juzgado Central de Instrucción n.º 11 de la Audiencia Nacional, a la espera de que se emita sentencia tras la denuncia presentada por el Ayuntamiento del Valle de Abdalajís tras el intento del organismo estatal de poner fin al pago del servicio, en el que lleva invertido más de 30 millones de euros.

“Estamos esperando la resolución de la sentencia para ver si ADIF nos va a recompensar por los daños ocasionados en su día con alguna infraestructura con la que llegue el agua de otro sitio, o de qué manera se va a solucionar este problema”, ha manifestado a este medio la alcaldesa del municipio Virginia Romero. “Además, que los camiones estén cada instante circulando por la carretera es un peligro y tampoco lo más conveniente”, ha puntualizado. Todavía no saben cuándo saldrá la sentencia. “Dicen que no tardará mucho, pero así llevamos ya unos meses esperando”.

Por el momento, el agua sí sale del grifo. “Los caminos vacían las cisternas de agua en un depósito, desde donde se distribuye por la red hasta llegar a todas las casas del municipio. Es decir, los camiones no vienen a las calles repartiendo agua”.

Paralelamente, el Ayuntamiento se está apoyando en Diputación para mejorar la gestión de los recursos hídricos disponibles. “Estamos pidiendo ayudas y subvenciones. Partimos de que nos encontramos con unas infraestructuras también muy antiguas, con muchas fugas y pérdidas. Es por eso que queremos hacer un mejor aprovechamiento del agua. Somos un Ayuntamiento muy pequeño con recursos mínimos, y las soluciones nos las tienen que dar administraciones más grandes”, ha declarado.

En lo que llevamos de año, el Consistorio todavía no ha tenido que recurrir a cortes ni restricciones en el consumo, algo a lo que lamentablemente están acostumbrados. “De momento nos estamos manteniendo bien, pero seguramente en breve haya que empezar a hacer algunos cortes. Esperamos que con la previsión de lluvia de estos días los pozos recuperen un poco los niveles. El agua es muy escasa y tenemos que ser responsables con su uso para que cuando llegue el verano tengamos que sufrir menos las consecuencias. Queremos gestionarla poco a poco e ir reservándola”.

 

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