Educación afirma que el equipo directivo del colegio rural Atalaya se ajusta a la normativa

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imagen de la rueda de prensa de ayer de los padres de familia del colegio rural Atalaya

La Delegación de Educación de Málaga, a través de la delegada, Patricia Alba, ha informado que el equipo directivo del Colegio Público Rural Atalaya de Antequera cuenta «con el equipo directivo que le corresponde» por el número de unidades con que cuenta.

En este sentido, la delegada comentó que «la pasada semana mantuvimos una reunión con los padres de familia y directivos del centro para explicarles la normativa. En su caso, las horas de jefatura deben ser asumidas por dirección y las horas de jefatura serán para apoyo al centro. Además, les expusimos que no se trata de un recorte presupuestario, y más al contrario, en este centro las unidades están por debajo del ratio establecido. En el caso de los colegios rurales las partidas son mayores», explicó la delegada.

El colegio público rural Atalaya de Antequera cuenta con 77 escolares distribuidos en ocho grupos, y para su atención cuenta con una plantilla de 13 docentes. Para la gestión académica y administrativa dispone de un equipo directivo compuesto por un director y un secretario.

Según la Delegación de Educación esta composición del equipo directivo se ajusta a lo recogido en la normativa vigente, y en concreto, en el Decreto 328/2010 de 13 de julio, por el que se aprueba el Reglamento Orgánico de las escuelas infantiles de segundo ciclo, de los colegios de educación primaria, de los colegios de educación infantil y primaria, y de los centros públicos específicos de educación especial.

El mismo, indica en el artículo 69, apartado c, punto 2º, referido a los colegios de educación infantil y primaria:

“Si tienen un número de unidades comprendido entre seis y ocho, contarán con dirección y secretaría. En este caso, la dirección asumirá las funciones de la jefatura de estudios”, agregó la delegada.

La Delegación Territorial de Educación lamenta que esta polémica se siga manteniendo de una forma artificial «dado el nulo efecto que tiene esta actuación sobre el alumnado, el estricto cumplimiento de la normativa vigente y que esta medida permite el buen funcionamiento del centro y el mantenimiento de la calidad de la enseñanza», argumentaron desde la delegación.

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