Esta noche fue arropada por el fuego de la hoguera

Cientos de vecinos de Mollina celebraron ayer la tradicional noche de Candelaria. Un momento tan esperado en esta localidad, que tuvo que ser retrasado una semana a consecuencia de la climatología.

Sin embargo, nada hizo anoche que no permitiría que todo fuese una gran fiesta en la que no faltó ningún elemento. Los más pequeños como es tradicional llevaron sus muñecotes que posteriormente son quemados en la hoguera salvo los mejores que se salvan y posteriormente son llevados a la guardería municipal.

Los niños participantes de la tradición de los muñecotes

Así, desde las siete y media de la tarde ya fueron muchas las personas que se acercaron a la explanada de BEMSA para observar el encendido inicial que contó con todos los elementos de seguridad: Bomberos y Protección Civil.

La concejala de festejos, Eli Gómez, señaló que en sus orígenes esta fiesta «se celebraba en cada barrio donde cada una tenía su propia hoguera. Sin embargo, en estos últimos años por motivos de seguridad es que sólo se realiza en un espacio común».

Los muñecotes se encontraban expuestos para que los vecinos los observaran

Esta celebración tiene también su parte solidaria, y es que la barra la lleva el Club Deportivo Comarca Norte que cuenta con dos equipos de categorías inferiores, por lo que el dinero recaudado se destina a sufragar los gastos de material deportivo.

Y con la quema de los muñecotes terminó una noche que para los más pequeños quedará en el recuerdo.

Los concejales José Manuel Torres y Eli Gómez entregaron los premios por la tradición de los muñecotes
Muchos vecinos participaron de la Candelaria