Un mareo ocasionado por un problema cardiaco sufrido por el conductor de un vehículo hoy en la ronda de Antequera ha provocado un aparatoso accidente de tráfico que ha obligado a llevar a cabo la rápida evacuación de la víctima en un coche patrulla de la Policía Local. El suceso tuvo lugar poco después de las doce y media de la mañana de este lunes cuando lo que parecía ser un infarto provocó que el coche se estrellara contra la rotonda situada a la altura del cementerio, saliendo despedido y estrellándose posteriormente contra uno de los quitamiedos de la citada carretera.

un mareo provocó que el coche arrollara la rotonda situada a la altura del cementerio, saliendo despedido y estrellándose posteriormente contra uno de los quitamiedos

Aunque el vial es jurisdicción de la Guardia Civil, un coche patrulla de la Policía Local, dada su proximidad al lugar del accidente, llevó a cabo una intervención que, según fuentes del dispositivo, bien pudo salvar la vida del conductor, que resultó herido en el siniestro. Tras recibirse por parte de los agentes la confirmación de que en ese momento no existía una ambulacia disponible, los policías temieron por la vida del accidentado ya que el herido se quejaba de un fuerte dolor torácico como consecuencia de un infarto o una fractura de costilla lo que suponía un grave riesgo el traslado en condiciones no adecuadas.

La actuación de un médico y un técnico de emergencias que no se encontraban trabajando en ese momento y que pasaban por la zona determinó que la vida de la víctima corría peligro si no se producía un traslado urgente aunque fuera en un coche particular, momento en el que se tomó la complicada decisión de no esperar a la ambulancia y llevar al siniestrado en el propio coche patrulla.

Uno de los agentes acompañó en la plaza trasera del vehículo policial al herido hasta que fue evacuado a urgencias acompañado por el médico.

En el centro hospitalario ha sido trasladado directamente a la unidad de Cuidados Críticos y Urgencias donde continúa ingresado en la UCI tras detectársele un trombo en la aorta próxima al corazón.