De manera «excepcional» el Ayuntamiento de Antequera ha conseguido que el Obispado de Málaga termine haciéndose cargo del arreglo de la fachada, según ha afirmado la concejala de Patrimonio, Ana Cebrián
La concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Antequera, Ana Cebrián, ha confirmado que el anterior Gobierno de la Junta de Andalucía nunca llegó a firmar el documento en el que se comprometía a hacerse cargo del arreglo de la fachada lateral de la iglesia de la Santísima Trinidad de Antequera, cuyas obras de restauración han comenzado esta semana tras años de espera finalmente a cargo del Obispado de Málaga.
«Cuando llegamos al Gobierno hace diez años nos encontramos con esa obra sin terminar. El Ayuntamiento si cumplió con su parte que fue restaurar la fachada mientras que la comunidad de trinitarios se encargó de las cubiertas. Lo que quedaba era la fachada lateral que baja desde Cruz Blanca hacia abajo».
Al consultar la hemeroteca y toda la información disponible, comprobaron que había un convenio a tres partes en el que el Ayuntamiento, la comunidad de trinitarios y la Junta de Andalucía se encargaban cada uno de una parte de la iglesia.
Tras años pidiendo de manera reiterada a la Consejería de Cultura que asumiese la responsabilidad que tenía, «cuando cambió el Gobierno andaluz seguimos con la misma cuestión, siendo de las primeras peticiones que hablamos con la Consejera, Patricia del Pozo», ha afirmado.
Fue entonces cuando la Consejería de Cultura comenzó a buscar esa documentación para ver si efectivamente era un compromiso a tres partes. La sorpresa llegó cuando nadie había firmado ese documento. «Se anunció y se hizo el paripé mediático, pero luego administrativamente nadie había firmado ni se había comprometido por escrito para hacer ese trozo de la iglesia que quedaba sin arreglar», ha lamentado Cebrián.
Ante la falta de recursos económicos por parte de la comunidad de trinitarios y que «el Ayuntamiento tampoco puede estar constantemente sufragando obras porque tenemos una capacidad limitada», se reunieron con el Obispado de Málaga, quienes son «propietarios» del inmueble para negociar que se hicieran cargo de las obras. «Esto ha sido algo excepcional», ha manifestado Cebrián, «porque normalmente es la Iglesia quien acude al Ayuntamiento» para su colaboración y hacer este tipo de requerimientos, para, entre los dos, hacer este tipo de obra.
En este sentido, ha destacado que «hemos conseguido que el Obispado de Málaga haga frente a esta obra porque era una necesidad de la Iglesia y de Antequera, mientras que con otro convenio nos haremos cargo de las obras de la iglesia de San Agustín», algo que, ha asegurado, no hubiera sido sin la mediación del alcalde de Antequera, Manuel Barón.
«Estamos muy contentos. Que empiece esta obra tan necesaria después de más de una década ha sido una alegría», ha concluido la concejala, recordando que llegó un momento en el que tuvieron que acordonar la zona por el peligro que suponían los desprendimientos de la fachada.