Un grupo de padres de niños con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo del colegio CEIP.Miguel berrocal de Villanueva de Algaidas se han unido para pedir que se incorporen al centro más profesionales especializados, ya que, tal y como afirman, “no son suficientes para la cantidad de niños que hay”.
Los progenitores de los alumnos demandan la incorporación de un Aula TEA, que proporcione un apoyo intensivo y especializado para los menores, así como una persona AL (maestro de Audición y Lenguaje, el maestro de audición y lenguaje trabaja fundamentalmente en contextos educativos), personal PT (profesor de Pedagogía Terapéutica) y personal PTIS (profesional técnico de integración social) o monitoria de educación especial.
“Necesitamos más profesionales que atiendan la demanda de nuestros hijos que, en muchos casos, necesitan atención prácticamente en su totalidad”, explican.
Desde el centro también se unen a esta demanda, insistiendo en que las necesidades de los alumnos no están cubiertas, ya que, al disponer de tantos niños, el tiempo de dedicación “es muy pequeño”. “Hay un considerable número de alumnos (según el conocimiento de las familias, son más de 50) que requieren la atención de PT, PTIS y AL y el estar en un módulo y el edificio principal, quita mucho tiempo a esa atención, además de que al tener muchos niños el tiempo de dedicación es muy poco, están entrando a media hora para atender a ese alumnado, cuando deberían ser tres horas mínimo por alumno con mayor rango de discapacidad”, expone Ángeles, secretaria del AMPA.
Otro de los hándicaps a los que se enfrentan los alumnos es la separación del centro en dos módulos, uno de infantil y otro edificio para primaria, lo que complica aún más la situación. “Desde la escolarización de 3 años de infantil hasta 5 años, están en un centro localizado en otra dirección al de primaria, por lo cual esto supone que la profesora de apoyo pierde un tiempo importante en organizarse y cambiar de centro para atender a los alumnos de Educación Específica tanto del módulo de infantil como el principal”, señala.
“Estamos hablando de un colegio con más de 300 alumnos, (340 en total) de los cuales unos 220 aproximadamente están apuntados al comedor escolar, también los de Educación Específica, y éste solo tiene una cocinera y una ayudante, realizan una labor de súper héroes, se convierte en una auténtica aventura preparar cada día un almuerzo exquisito para tantos comensales”, insiste.
Esta situación ha generado que algunos padres estén pagando un profesor ‘sombra’ para que sus hijos “estén mejor atendidos”. “En el centro hay maestras sombra que atienden al alumnado TEA. Son convenios que se firman con la Administración y las asociaciones de este colectivo; se dota, con estos convenios, a los centros con una persona que se dedica en exclusiva, durante unas horas, a ese alumnado y lo sufragan las familias”.
Sin embargo, según exponen desde el AMPA, la Delegación no ha otorgado respuesta a sus peticiones. “No dan la prioridad que este centro necesita”.
Por su parte, la Delegación Territorial señala que desde el Servicio de Ordenación Educativa se reparten los recursos en función de las necesidades de cada centro, teniendo en cuenta el análisis de esas necesidades llevado a cabo desde los equipos de orientación educativa de zona.
“En este caso concreto, cuentan con 1 maestro de Audición y Lenguaje (25 horas), 2 maestros de Pedagogía Terapéutica (50 horas), 1 PTIS (30 horas) y un Educador (30 horas), por lo que se consideran cubiertas dichas necesidades. Asimismo, a través del Programa de Educación Inclusiva, se acaba de asignar un refuerzo de 5 horas a la semana de un profesional de Audición y Lenguaje”.