La consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar, está convencida de que la declaración del Sitio de los Dólmenes como Patrimonio Mundial de la Unesco, prevista para esta semana, «se va notar» tanto en Antequera como en los municipio de su Comarca, sobre todo por las «oportunidades para el ejemplo y para el desarrollo económico» que genera el turismo asociado las visitas de estos enclaves.

Según ha comentado este lunes en el Ceulaj de Mollina -poco antes de la inauguración de la 11 Escuela de Verano para Escritores Noveles– la designación definitiva del Comité del organismo internacional reunido estos días en Estambul (Turquía), abrirá «una etapa nueva» tanto para el conjunto megalítico como para El Torcal y la Peña de los Enamorados.

Pero no sólo en lo que respecta a un incremento del número de visitantes, para lo cual trabajarán en un nuevo sistema de acceso, como ya cuentan con otros monumentos con esta denominación, sino también porque se quiere implantar un programa con actividades culturales pensadas para todo tipo de públicos, desde el infantil hasta los mayores. Además también esperan convertir al Conjunto Arqueológico en un espacio de divulgación científica, con actividades académicas del ámbito universitario «porque Cultura y Patrimonio suman y multiplican a la hora de poner en valor espacios singulares como el Sitio de los Dólmenes».

A pesar del informe favorable del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS, por su siglas en inglés) Aguilar ha querido seguir siendo prudente ante el pronunciamiento final de la Unesco, previsto para la tarde del 15 de julio o la mañana del 16, debido al «profundo respeto» que le merece el organismo supranacional. Eso sí, ha dejado claro que, en cuanto se cuente con la designación oficial, se trabajará inmediatamente» para la planificación de dichas actividades y todas las actuaciones de mejora previstas, siempre «desde una perspectiva sostenible«.

La consejera de Cultura también ha querido destacar el trabajo «bien hecho», desarrollado en los últimos 30 años, para poner en valor el Conjunto Arqueológico, «desde la convicción» de estar trabajando para «un lugar especial, singular», para así convertir lo que “parecía un sueño” en una esta declaración de Patrimonio Mundial de la que ha asegurado que «merecía».