Esta semana me acerco de nuevo a este espacio, para hablarles sobre un proyecto que la candidatura del Partido Socialista a las próximas Elecciones Municipales ha presentado, y que a mí, personalmente, me parece útil, necesario y acertado de cara a su ejecución.

Hablo de la puesta en marcha de un Centro Cívico de Mayores en el antiguo Hospital de San Juan de Dios. Un edificio del centro de nuestra ciudad de gran tamaño y capacidad, con una belleza equiparable al proyecto del que hablo, y que se llevaría a cabo si Javier Duque se convierte en el futuro alcalde de Antequera.

El colectivo al que va dirigido, el de nuestros mayores, es precisamente al que la política le debe unas disculpas. Con la supresión de la Concejalía del Mayor por decisión del actual Equipo de Gobierno del PP, y amparados en las políticas de recortes y austeridad a la hora de gestionar el Ayuntamiento, nuestros mayores perdieron su voz en el Pleno, su representación ciudadana y la mayoría de actividades que desde años anteriores, se venían organizando para ellos. Pero claro, se ve que en once concejalías con sus distintas áreas de gobierno, y sus once concejales al frente, no había hueco para ocuparse de este tema…

El futuro Centro de Mayores de San Juan de Dios albergará múltiples actividades para fomentar el envejecimiento activo: talleres de gimnasia, baile, teatro, informática, pintura, ajedrez o incluso fisioterapia y podología. También este antiguo convento albergará servicios públicos como Centro de Día, Centro de Participación Activa, Escuela de Adultos, Club Gastronómico o Aula de informática. Todo esto se realizará paulatinamente, rehabilitando el edificio por partes, a través de un Programa Local de Creación de Empleo enfocado principalmente a jóvenes en paro.

Nuestros padres, tíos, abuelos; una parte de la sociedad antequerana trabajadora incansable, con una vida llena de momentos difíciles, y también, partícipes y colaboradores de la Antequera que disfrutamos hoy día. Pienso que la construcción de este centro podría ser, en cierto modo, un «pago generacional» a su esfuerzo. Hagámoslo.

Antonio Carrillo

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