Pacto entre asociaciones agrarias

Las organizaciones profesionales agrarias ASAJA, COAG y UPA y Cooperativas Agro-alimentarias han firmado hoy un pacto para defender una Política Agraria Común fuerte. «En un gesto muy demandado por los agricultores y ganaderos en toda España, las organizaciones profesionales agrarias -UPA, COAG y ASAJA- y Cooperativas Agro-alimentarias de España han firmado hoy, en un acto apadrinado por el Ministerio de Agricultura, un documento conjunto de toma de posición para defender una PAC fuerte, común y con presupuesto suficiente», han dicho en un comunicado.

El documento sienta las bases para la defensa de una PAC «justa» para España en el debate europeo de reforma de esta política y unifica la voz del sector sobre una importante base de puntos en común. «El documento era muy esperado por los profesionales de la agricultura y la ganadería, que demandan a sus representantes unidad de acción en temas clave”, han explicado.

Las primeras propuestas marcadas por la Comisión Europea plantean recortes de la inversión destinada a la PAC del 4,5% en precios corrientes, destacando el recorte en desarrollo rural (-16,5%), mientras que en el capítulo de mercados y pagos directos el recorte sería del 3,9%. “No lo podemos consentir”, han declarado.

La crisis económica, los retos geopolíticos externos e internos, como el Brexit, el crecimiento de movimientos antieuropeos, el reto medioambiental y los efectos del cambio climático, así como las nuevas prioridades políticas marcadas por la Comisión Europea en materia de defensa y seguridad común no deben abordarse “a costa de la PAC”, han señalado las organizaciones.

“Desmantelar la PAC o renacionalizarla tendría consecuencias imprevisibles para la delicada economía agraria, para las zonas rurales y para el medioambiente, y pondría en peligro el valor añadido que supone contar con un mercado único”, han afirmado, por lo que han hecho un llamamiento a la sociedad y a todas las instituciones públicas y políticas a que “apoyen y defiendan una PAC común y financiada adecuadamente”.

Desde sus orígenes, el proyecto europeo de la PAC fue concebido para proporcionar una alimentación sana, de calidad y a precios razonables a la sociedad. Además, mediante esta política se busca conseguir condiciones de vida y oportunidades económicas similares en las zonas rurales y urbanas, evitando el éxodo rural y reequilibrando la ocupación del territorio.

“Renunciar a la PAC es renunciar a una parte fundamental de la realidad y de la historia de la Unión. Debilitar la única política realmente integrada en la Unión no es construir más Europa, sino optar por decisiones y medidas cosméticas que no servirán para afrontar los importantes retos a afrontar”, han concluido.