alcohólico

“Si tú no puedes hacer de ti mismo la persona que quieres ser, como le puedes exigir a los otros que sean como tú quieres que sean.”

Cuando se nace no se puede elegir si se es más o menos guapo, ahí interviene la genética y no los deseos de la persona, pero si que esa fealdad se puede mejorar y el enfermo alcohólico después de muchos años adquiriendo unas pautas de comportamiento muy difíciles de cambiar pero que se puede y para eso están los grupos de auto ayuda, para intentar aprender a ver las cosas de otra forma y aceptar las cosas que no podemos cambiar y cambiar las que podemos, ahí está la diferencia y eso solo se consigue a base de terapias y de deseos de mejorar.

A veces queremos seguir siendo los mismos y eso no es posible

Cuando una persona que durante muchos años a estado enganchado a esta droga, tiene adquiridas una conducta que por regla general se sale de lo normal y tiene que empezar de nuevo a conocerse y a poner todo de su parte para mejorar su comportamiento y su autoestima, a veces queremos seguir siendo los mismos y eso no es posible ya que nuestra voluntad no está dominada por el alcohol y a la fuerza tenemos que cambiar, otra cosa es que no queramos cambiar por que creemos que de esa forma nos ha ido bien y lo que intentamos es de que cambie el otro, o sea la familia y los amigos y el achaque es de que como hemos dejado atrás los días en que estábamos drogados, ahora queremos que sean los demás los que cambien de actitud hacia nosotros y es como dice la frase, sino podemos cambiar nuestra forma de ver las cosas, como vamos a cambiar a los demás según nuestros deseos y es que nos volvemos unos egoístas

Es normal esta reacción cuando dejamos el alcohol, que queremos que los demás sean como nosotros deseamos y no como son en realidad, personas con diferentes puntos de vista que a veces no coinciden con los nuestros y no por ello tienen que cambiar y pensar como nosotros.

También esta la familia que quiere hacer lo mismo y eso solo acarrea conflictos, ya que como digo, se puede mejorar y mucho si se pone interés, pero cambiar al gusto de la otra persona es imposible, cada persona es un mundo y no podemos modelarla a nuestro gusto.

Es normal esta reacción cuando dejamos el alcohol, que queremos que los demás sean como nosotros deseamos

Y es que la persona alcohólica, cuando deja de beber, ve el mundo como antes no lo veía y cree que se pueden hacer de otra forma y es que como recién nacidos, de nuevo nos lleva a intentar hacer que las personas cambien según nuestros pensamientos y ahí es donde está el conflicto, no se puede cambiar la persona, sino somos capaces de cambiar nosotros.

Todo se puede mejorar si ponemos empeño, pero cambiemos nosotros poco a poco en nuestras actitudes y comportamientos, que ya irán cambiando los demás sin darnos cuenta.

Francisco Arana Jiménez

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