Un total de 89.443 personas se han deleitado con los más de 60 belenes artísticos expuestos desde que el mayor museo de belenes del mundo, el Museo de Belenes de Mollina, abriera sus puertas en 2017.
Un éxito que lo consagran como referente en el arte del belenismo y epicentro turístico de la provincia de Málaga. Así, solo durante las pasadas fiestas navideñas el Museo ha recibido más de 33.000 visitantes.
El Museo de Belenes fue una opción elegida por turistas venidos no solo del territorio nacional, sino que también se ha convertido en parada obligatoria para viajeros venidos de Alemania, Reino Unido, Canadá, República Checa, Colombia, Rusia o Eslovaquia, entre otros países. Datos que evidencian la proyección internacional del museo en poco más de un año.
«La tradición belenística de estas comunidades autónomas es una de las razones de que recibamos constantemente grupos de belenistas y aficionados al belenismo», explica Antonio Díaz, fundador del Museo junto con su mujer, Ana Caballero.
Durante la pasada campaña navideña, son muchas las escenas que han atraído la mirada del público, pero, sin duda, las novedades de este año han venido marcadas por la nostalgia. Playmobil y Star Trek han sido dos de los belenes más visitados para disfrute de pequeños y mayores con un total de 13.152 visitas.
El primero, elaborado con los emblemáticos juguetes, está ubicado en una sala anexa del Museo y tiene un coste de un euro por persona. «Este belén ya es la principal atracción entre los más pequeños, quienes pueden conocer la tradición del belén de una forma divertida y didáctica», explica Díaz.
Las aventuras intergalácticas de Star Trek están siendo otra de las grandes novedades con las que el Museo está conquistando al público y que se enmarcan en el deseo de la organización de renovar y actualizar el material expuesto, ofreciendo a los visitantes, tanto a los que repiten, como a los nuevos, una experiencia única e inolvidable de adentrarse y conocer los entresijos del oficio belenista de forma amena y siempre diferente.
«Queremos hacer del Museo de Belenes un lugar único en el mundo y, sobre todo, que nuestros visitantes disfruten de la experiencia y quieran volver. Por eso, para nosotros es tan importante renovar nuestros belenes y dar la oportunidad a más artistas belenistas de dar a conocer sus obras», apunta Antonio Díaz, fundador del Museo de Belenes.