La Policía Local de Antequera va intensificar el control en la recogida de las deposiciones de mascotas, coincidiendo con la campaña de concienciación que va a desarrollar el Ayuntamiento durante los próximos tres meses.

«No es de recibo ni vamos a permitir que unos cuantos alteren la convivencia simplemente por comodidad», ha manifestado el alcalde Manolo Barón durante la presentación de esta medida, con la que esperan reducir que se produzcan menos «acciones incívicas que están provocando protestas vecinales y que estamos sufriendo todos».
Según ha explicado el primer edil, la empresa municipal Aguas del Torcal tiene datos sobre las zonas y horarios en las que se producen más incidencias de este tipo, información que le está trasladando a la Policía Local para coordinar acciones vigilancia y limpieza. De hecho, ha comentado que si se dejara, por ejemplo, tres días sin recoger deposiciones en algunos puntos de la ciudad, los vecinos se darían cuenta del volumen de excrementos que pueden acumularse en algunas calles, donde «saltarían todas las alarmas».
Con esta campaña se espera que los ciudadanos tengan claro lo que supone incumplir la ordenanza sobre la tenencia de mascotas. La sanción por no recoger excrementos se sitúa en los 300 euros, sin posibilidad de rebaja, mientras que por pasear una mascota en casco urbano sin correa, según la normativa, está entre 60 y 500 euros, dependiendo de las circunstancias en la que se produzca la denuncia. En este sentido, Barón, ha hecho hincapié en que las mascotas no pueden entrar en los parques infantiles, «para preservar la salud de nuestros niños».
En cada caso, el agente levanta un acta con la que se inicia el proceso sancionador. Tras notificar la denuncia se da un plazo para presentar alegaciones y finalizado éste se vuelve a notificar la propuesta de resolución, tras la cual se da un último plazo de alegación antes de que quede elevada al organismo sancionador.
El jefe del Policía Local, Enrique Ruz, ha insistido en la presentación que con esta vigilancia no se pretende llevar a cabo ninguna «persecución» y que se toma debido a que las quejas están llegando más frecuentemente. «Si no se denuncia la gente se vuelve más infractora», ha comentado. 
El concejal delegado de Aguas del Torcal y de Medio Ambiente, Juan Álvarez, ha pedido la colaboración de los vecinos, tanto para quienes tengan mascota asuman esas responsabilidades, como para que sean los propios ciudadanos quienes también pidan a sus vecinos que tengan una actitud más cívica.
Finalizada la campaña, el Ayuntamiento analizará el número de sanciones y las incidencias recogidas por Aguas del Torcal, para valorar si es necesario una modificación de la ordenanza, elevando la cuantía de las sanciones, «para que pudiera compensar» la realización de un análisis de ADN, para un mayor control de las mascotas de los vecinos infractores.

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