Un inicio de campaña olivarera marcada por la prolongación del período de altas temperaturas que la ha retrasado y la denuncia avalada por la Administración Trump de dos empresas americanas en perjuicio del sector de la aceituna de mesa andaluza han marcado el principio de campaña, momento en el que anualmente Asaja organiza una jornada técnica de olivar en el Hotel Finca Eslava.

Según el presidente de Asaja Málaga, el antequerano Baldomero Bellido, aunque la previsión inicial era de bastante aceituna la decisión de la administración americana de establecer aranceles supuso una perturbación del mercado al final de la pasada campaña que ha dificultado la colocación de parte de la cosecha en el mercado con lo que la campaña actual comienza con mucho fruto en almacenes. Bellido puso en duda la legalidad de la investigación realizada para dar respuesta a la denuncia y anunció que la UE está preparando un recurso sólido como respuesta.  Unido al hecho de que la aceituna que está almacenada es pequeña, como es habitual al final de una campaña, y que en Sevilla este año parece que el tamaño del fruto será limitado al estar los árboles cargados, será una situación que dará ventaja al fruto malagueño que cuenta con un volumen mayor. Esta situación , por un lado, y el atraso en el deshuesado que permita iniciar la cosecha reducirá la producción inicialmente prevista lo que influirá en el precio cuya subida se verá mitigada. A la espera de referencias fidedignas, Bellido apuntó a que este año el precio bajará de los 63 céntimos a los que se vendió el año pasado, altibajos que no benefician a nadie.

Esta situación conllevará un incremento asegurado de la cosecha de aceite, ya que la aceituna que no se destine a mesa se destinará a aceite de forma que incluyo ya hay empresas comercializadoras articulando herramientas para poder colocar en el mercado la elevada previsión de esta campaña lo que influirá en los precios. Sobre la alarma que antiguamente se creaba en momentos de alta producción, Bellido argumentó que cuando se temía la entrada de España en el mercado porque podía llegar a producir 700.000 kilos no se habría imaginado campañas de 1,5 millones como la actual. Aún así se vende todo gracias al buen trabajo en la promoción de las propiedades de un producto tan saludable dándole difusión para que se incremente el consumo y acompañándolo de precios razonables para los agricultores y no abusivos lo que al final retrae un mercado que ya cayó el año pasado de los 500.000 a los 470.000 kilos en España.

Bellido participó en la inauguración de las jornadas técnicas en un inicio de campaña en la que no quiso olvidar la entrada de nuevos países con fuerza en el mercado en los últimos años como Egipto. Durante las mismas también se dio protagonismo a la restricción que se va a publicar seguro en 2019 para la limitación en el empleo de cobre por hectárea como fungicida. Así, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria habría recomendado fijar ciertos límites inferiores a los actuales. Bellido criticó que no se actuara de forma tan apremiando cuando surgió las críticas al uso del glinfosato. Así, criticó que, a veces, se tenga un desconocimiento de la situación en España ya que esa Autoridad trabaja en países europeos donde la climatología es diferente y por la temperatura no se desarrollan esos hongos. «Estos fungicidas no curan lo que hacen es prevenir y hemos tenido años con ataque importante que hemos tenido mucha humedad y siempre que se prevenga hay menos daño y mejor calidad de producto».

Durante las jornadas relacionadas con las últimas novedades de la situación y visión del mercado de la Aceituna de Mesa, ofreció una conferencia Salvador Reyes García, Director de la Sección de Aceituna de Mesa de DCOOP; Asimismo, Pedro Juan Escudero Gómez, Delegado Comercial de Bayer, desveló las nuevas soluciones para la restricción en la aplicación de fungicidas; y, por último, Bellido, expuso las previsiones sobre la cosecha de aceituna de mesa y molino para esta campaña y aconsejará sobre el destino que debemos darle a nuestras aceitunas. La jornada contó con la colaboración de CAJAMAR, BAYER y DCOOP y terminó con un coloquio previo a la clausura.