ASAJA Málaga pide a la Administración que «cumplan con su función pública».

La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) Málaga muestra su solidaridad con Teba y Campillos tras las fuertes lluvias acaecidas la semana pasada, y se suma a la petición de declaración de zona catastrófica de ambos municipios.

Baldomero Bellido, presidente de la asociación, reclama ayudas contundentes para paliar los daños sufridos por los afectados, ya que «se trata de un desastre natural que no se produce todos los años». Además, Bellido insta al poder público a asumir sus responsabilidades. «Es ahora cuando la Administración debe cumplir con su función», sentencia.

Y es que no son pocos los asociados a ASAJA que, aún hoy, más de una semana después, siguen contactando con la asociación. Y es que, según informan fuentes de la misma, conforme acceden a sus explotaciones, mayores son los daños que se encuentran.

Pero no solamente Campillos y Teba han sido las localidades afectadas, por lo que desde la asociación de agricultores también reclaman que se establezcan ayudas para el resto de municipios que han sufrido daños por culpa de este temporal.

«Desde ASAJA Málaga consideramos que sucesos como este ocurren de forma inesperada e imprevisible. El retraso en esta declaración, entendemos que ha venido motivado por la inacabada evaluación de daños pero que, con los datos ya recabados debería ser suficiente para realizar esta declaración, dejando atrás cualquier disputa política o calendario electoral», añaden.

Las pérdidas podrían superar los 70 millones de euros

Aunque han sido varios los municipios afectados, lo cierto es que Teba y Campillos se han llevado la peor parte en la peor gota fría en los últimos años.

Solamente en Teba, los daños se cifran en 15 millones, lo que cuatruplica su presupuesto anual. Muchos de sus vecinos siguen durmiendo en la Iglesia Santa Cruz Real, mientras que aún no se ha restablecido el agua corriente.

Por su parte, en Campillos las pérdidas alcanzan los 40 millones de euros, y hay un millar de viviendas afectadas por la tromba de agua.

En total, se calculan 70 millones de perdidas en la comarca, en las que la agricultura y la ganadería, dos de las principales actividades económicas de la ciudad, son las principales afectadas.