“Una reforma constitucional puede hacerse, pero no puede ser ni debe ser una refundación. No puede pretenderse hacer un proceso constituyente sobre lo que ya está constituido, asentado, aceptado, admitido y votado por la inmensa mayoría del pueblo español”. Así de rotundo se mostró ayer el alcalde de Antequera, Manolo Barón, sobre la demanda de cambios reclaman algunos partidos políticos en la actualidad, durante la celebración del Día de la Constitución.

El primer edil es consciente de la necesidad de hacer “alguna pequeña reforma” y adaptar el texto “a los tiempos que estamos viviendo”, como señaló a los medios de comunicación instantes después del acto celebrado en la plaza homónima de la Carta Magna. Sin embargo, volvió a insistir en que “no vamos aceptar un proceso nuevo que no sabemos en qué se puede llegar a basar”. Además, hizo hincapié sobre que el hecho de que cualquier modificación deberá ser consensuada “entre todos”.

Constitución “viva”
Para el coordinador de Izquierda Unida en Antequera y portavoz del grupo municipal el Ayuntamiento, Fran Matas, en cambio, “no hay que tener miedo” a esos cambios de un texto constitucional cuyo referéndum fue hace ya 38 años y que no pudo ratificar parte de la sociedad española que, o no había nacido o era muy joven para poder votarla.

Por ello apuesta por abrir un periodo de diálogo y de debate “sereno y sosegado”, además de “exigir el cumplimiento de otros tantos artículos que han caído en el olvido”, como el 128, donde se indica que toda la riqueza del país, sea cual sea su titularidad está al servicio del interés general.

Matas quiso dejar ayer claro que, al menos bajo su opinión, el debate de fondo no es si hay que elegir entre monarquía o república. Es más, reconoce que la Corona ha dado estabilidad al país. Cree que hubiera sido el momento con la abdicación de Juan Carlos I, pero ahora no lo ve tan necesario como abordar otros aspectos que adapten esta ley fundamental al siglo XXI.

“Los padres de la Constitución lo hicieron como un texto vivo y no inamovible del cual no se pueda mover ni una sola”, subrayó Matas, lamentando a su vez que la última modificación tuviera que ser sólo para cambiar el artículo 135, para anteponer ponga el pago de la deuda “por encima de los servicios esenciales”, como la sanidad o la educación.

El portavoz del Grupo Socialista, Javier Duque, también entiende que es una ley “viva”, en la que parte de su articulado se puede modificar según las necesidades de la población. Eso sí, secundó las palabras de Barón, ya que considera que la actual Carta Magna ha contribuido a “las libertades de las que goza el pueblo español desde hace 38 años”.

Lo que sí echan en falta en el PSOE local cuando llega esta jornada que se promuevan más estos actos y el conocimiento de la Constitución, especialmente hacia los jóvenes.