La Semana Santa de Antequera cerró sus desfiles procesionales con la procesión organizada por la Agrupación de Cofradías de Pasión en torno a Cristo Resucitado.
Tras un par de años sin poder realizar esta procesión por motivos meteorológicos, en este 2015 sí se pudo realizar tras la función religiosa de este día.
A las doce y media de la mañana las puertas de la Iglesia de San Juan de Dios se abrieron para iniciar el cortejo procesional.
Los guiones presidenciales de las hermandades de Pasión y Gloria de la ciudad del Torcal, acompañaron el inicio del cortejo , tras los cuales el guión de la Junta Permanente y de Gobierno de la Agrupación de Cofradías.
A continuación, todos los campanilleros de lujo que acompañaron a los Sagrados Titulares durante la Semana Santa tocaron sus campanillas para indicar la llegada del trono acompañados de diversos acólitos con dalmática que inciensaron al Señor Resucitado.
Eduardo Villalón fue el encargado de guiar al grupo de hermanacos que portaban el trono. Desde este año el peso es menor, ya que la empresa Grupo ASV Servicios Funerarios ha donado la andas realizadas en aluminio.
También, este año, la Agrupación de Hermandades que preside Francisco Ruiz, ha finalizado el proyecto de dorado de la canastilla del trono.
Además, Bartolomé García ha realizado los cabezales de las andas, que se dorarán para lucirlas en los próximos años.
La Cofradía de la Soledad de Antequera aportó cuatro de sus angelitos que fueron ubicados en la peana del trono del Señor Resucitado para la ocasión. Tras el trono, el Pendón de la ciudad fue portado por la edil más joven, acompañada del alcalde del municipio y miembros representantes de la Corporación Municipal. La procesión finalizó con las notas musicales que interpretaron los miembros de la Banda de Cornetas y Tambores Amigos de la Música de Antequera. El desfile procesional recorrió Calle Cantareros, entró a Lucena con una petalada en Madre de Dios, cruzó la plaza de San Agustín con el monumento cofrade por primera vez. Terminó pasando por Infante con saludo a la Patrona, entrando en San Juan de Dios a las dos y media.