Vibrante final en Maristas con nueva victoria antequerana

Con el título honorífico ya en el bolsillo y a muy pocas jornadas, presumiblemente, de cantar el alirón a la espera de lo que le pueda deparar después la fase de ascenso, el BM. Los Dólmenes visitaba una de esas canchas especiales y atractivas, independientemente de que la cuantía de los puntos no le fueran en exceso salvo para aquello de seguir manteniendo la imbatibilidad. El «derby» ante Maristas reunía, como siempre, ese «plus» añadido de interés no en balde se trata de dos equipos cuyos jugadores se conocen a la perfección desde hace años, habiendo muchos de ellos sido compañeros los que siempre eleva ese añadido de incentivo que este tipo de partidos reúne.
El choque de inicio mostró una enorme igualdad en el juego y en los parciales sin que ninguno de los dos equipos lograra abrir hueco. El 6-6 (M.10), era muestra evidente de ello aunque a raíz de ahí un parcial de 0-3, para los antequeranos hizo que éstos administraran bien su ventaja para irse a vestuarios con un alentador 13-16.
La salida en tromba en la reanudación de los de casa permitió a estos endosar otro 3-0, de parcial para equilibrar fuerzas y mantenerse el partido en esa lucha igualada con un trabajo defensivo arduo por ambas partes con mímimas ventajas que nunca superaron los dos tantos.
Adentrados en el último suspiro de partido con igualda a 28, Francis anotaba para los antequeranos que dejaban la última posesión a sus rivales de la que salieron mal parados Juanma Cabrera y Jesús Hoyos, descalificados, aunque el marcador ya no se movería.