El alcalde ha emitido un bando con el que se restringe el uso indebido de agua potable como el llenado de piscinas privadas o cualquiero otro uso agrícola o ganadero
El Ayuntamiento de Campillos informó en el día de ayer de que las zonas altas del pueblo vieron interrumpidas su suministro de agua potable debido a un exceso generalizado en el consumo de agua-ya que actualmente no hay ninguna avería en la red de agua-por lo que se procedió a cortar una parte de la red que abastece a las zonas más bajas del municipio con el objetivo de recuperar el abastecimiento en la parte alta.
Además de reducir el caudal de abastecimiento en la parte baja para paliar esta situación y entre otras medidas, el alcalde, Francisco Guerrero, ha emitido un bando restringiendo cualquier uso indebido del agua potable, en especial el llenado de piscinas privadas, lavado de coches, baldeo de calles, riego de huertos (salvo que sea por goteo) o cualquier otro uso agrícola-ganadero, así como cualquier uso que no tenga relación con el destino principal del agua.
En este sentido, el Ayuntamiento ha habilitado en el registro general, igual que en veranos anteriores, un servicio de llenado de piscinas con agua de pozo para que todo el mundo destine el agua potable exclusivamente a un uso de primera necesidad.
Las personas que incumplan este decreto podrán ser sancionadas económicamente. Desde el Ayuntamiento se apela a la conciencia ciudadana y se pide encarecidamente a toda la población que optimice lo máximo posible el consumo de agua.
El alcalde de Campillos, Francisco Guerrero, asegura que “todos los habitantes de Campillos hemos sufrido estos últimos años los problemas de abastecimiento de agua. Por ello, pedimos a la ciudadanía su máxima colaboración e implicación para que se lleve a cabo un consumo responsable del agua, optimizando lo máximo posible su uso y tratando de evitar que continúen los problemas de suministro en los domicilios, más si cabe dada la situación actual de alarma en la que nos encontramos por el COVID-19. El del agua es un problema de todos y es imprescindible y casi una obligación ciudadana utilizar este recurso con sensatez y responsabilidad”.