La cabecera de Guadalteba volvió a vivir una jornada multitudinaria con motivo de la decimoquinta edición de su Feria del Jamón

Campillos volvió a ser un paraíso terrenal durante su Feria del Jamón y productos variados del cerdo, una forma de «promover y rendir homenaje al jamón, la estrella de la mesa en cualquier casa española», aseguró Isidro Sánchez, propietario de Detalles Ibéricos, establecimiento local de Campillos que el pasado domingo formó parte del medio centenar de empresas que se dieron cita en el evento más multitudinario, popular y consolidado de la cabecera de Guadalteba.

Una cita imprescindible para los amantes del buen jamón que volvió a atraer a miles de personas de toda Andalucía y comunidades cercanas en su decimoquinta edición, «lo que es sinónimo de que algo estamos haciendo bien», valoró Sánchez, quien ofreció en su stand jamón ibérico al corte y platos variados elaborados con productos gourmet de su tienda y a precios populares. Este campillero abrió su propia jamonería hace doce años, en plena crisis. Desde entonces, ha estado trabajando sin descanso por mantener un negocio que cada día tiene más competidores, reivindicando así el papel de las pequeñas y medianas empresas frente a las grandes superficies.

Pero si de algo sirven este tipo de eventos es para promocionar y poner en valor la calidad de la artesanía y las tiendas de barrio. «Para nosotros es un magnífico escaparate con el que dar a conocer nuestros productos y una forma de fidelizar a los clientes que cada año vienen a buscarnos e incluso nos llaman para confirmar nuestra asistencia», declaró Carmen, de Embutidos Trujillo, Estepona, quien lleva asistiendo a la feria junto a su marido desde sus inicios, ofreciendo una gran variedad de jamones, quesos y embutidos para degustar o llevar a casa.

El Parque José María Hinojosa fue epicentro de la jornada, que estuvo amenizada por música en directo. También se habilitó un espacio dedicado a los más pequeños de la familia que pudieron jugar en una zona de recreo con castillos hinchables, globoflexia y pintacaras.

Por otro lado, la Hermandad de la Pollinica fue la encargada de ofrecer el clásico servicio de barra que en todo momento estuvo abarrotada de gente. Paralelamente, los asistentes pudieron descubrir el patrimonio histórico y cultural de Campillos, explorando monumentos como la iglesia de Santa María del Reposo (B.I.C) o las casas hermandad de las cofradías. El Centro de Interpretación de la Reserva Natural de las Lagunas de Campillos también fue uno de los mayores puntos de interés de una jornada que terminó siendo una vez más memorable.