Cinco de los seis premios provinciales del XV Certamen Literario Andaluz ‘Solidaridad en Letras’ han ido a parar este año a escolares de centros educativos de la Comarca de Antequera.
En concreto, en la categoría para 5º y 6º de Primaria los ganadores han sido Alba Gallego, del Colegio Nuestra Señora del Carmen, de Antequera; Lucía Fernández, del CEIP Ciudad de Oscua, de Villanueva de la Concepción, y Ángel Sánchez, del CEIP Jacaranda, de Benalmádena.
Mientras que los mejores relatos para el jurado entre el alumnado de 1º y 2º de ESO son de Ana Pérez yHelena Romero del IES Los Colegiales, de Antequera, y Gonzalo Galisteo, del IES José Saramago, de Humilladero.
Un total de 164 alumnos y alumnas de 25 centros educativos de la provincia han participado en la última edición de este concurso que convoca la Junta de Andalucía, con objeto de fomentar en la población escolar valores de solidaridad y participación, así como actitudes en la ciudadanía en defensa de la igualdad, la justicia, y la tolerancia.
La guerra en Siria y el drama de las personas refugiadas, el acoso escolar, la igualdad entre hombres y mujeres, la lucha contra la homofobia, o el trabajo asociaciones del cooperación internacional para el desarrollo, han sido algunos de los temas abordados por los participantes en este certamen literario.
El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, ha destacado este miércoles durante la entrega de los premios “la calidad de los relatos presentados, no sólo desde el punto de vista literario, sino humano”.
Asimismo, ha animado a los escolares a conocer la red de voluntariado que conforma el tejido asociativo en Málaga, con 286 asociaciones y 30.000 personas colaboradoras. Como ha señalado, “los ámbitos de actuación son tantos como necesidades sociales se detectan”, tales como en las áreas de Salud, la Inmigración, el medio ambiente, la exclusión social, el maltrato, la cooperación internacional, la protección de los animales o la formación.
El delegado también ha recordado algunas de las novedades de la nueva ley de voluntariado, que contempla fomentar el contacto con estas actividades desde las edades más tempranas, incorporando iniciativas en la escuela y en otros espacios de participación juvenil.