Como todo el mundo sabe a la hora de elegir un coche (lo admitamos o no) solemos fijarnos mucho en su aspecto físico, y por supuesto en su pintura. A continuación te dejamos algunos consejos por si estás en esa difícil situación de elegir color para tu coche.

Desde el punto de vista práctico los mejores colores son aquellos que, tienen capacidad para disimular la suciedad o para no calentarse al sol, cómo influye en el precio del seguro o cómo afecta a la reventa.

Si lo que buscas es un coche que disimule muy bien la suciedad, los mejores para ti son los colores claros (grises, plateados y blancos). En cambio los oscuros son los colores que más cuesta mantenerlos limpios.

Antes de que existiese el aire acondicionado, en nuestro país el blanco era el color predominante, por su capacidad para reflejar la luz del sol y así calentarse mucho menos. Los colores oscuros en cambio retienen los rayos de luz. En este caso hay que tener en cuenta el clima de la zona en la que vivas.

Las nuevas tendencias nos dejan una mayor gama de pinturas metalizadas, sin embargo las marcas ya sólo comercializan dos o tres colores sólidos. Hay que tener en cuenta que el precio del seguro aumenta con estos colores.

El mayor valor del seguro por estas pinturas metalizadas se ve muy influenciado por el color del coche. Los colores muy chillones (como el amarillo, naranja o rojo fuerte) son los que más dificultan una posible futura reventa.

Por último pero no por ello menos importante, hemos de decir que el color también influye en los accidentes viales, y es que a mayor visibilidad del vehículo, menor posibilidad de sufrir un accidente.

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