El Consevas Alsur cosecha su segunda derrota en Liga, esta vez en Barcelona (35-31)

Posicionados como difícilmente cabía esperar aunque no por ello carente de plena justicia y amparado sin duda en el trabajo que a medio plazo viene realizando el club, la primera plantilla del Conservas Alsur BM. Los Dólmenes volvía en esta jornada a realizar otro de esos viajes maratonianos rumbo a la cuna del balonmano como es Barcelona para medirse allí a un filial catalán al que solamente hacía semanas que había barrido en casa en partido de Copa SS.MM. El Rey. En esta oportunidad las circunstancias cambiaban además del escenario y la motivación también para un rival que tenía memoria y se sentía herido en su orgullo. De todos modos los antequeranos sabedores de su gran momento entendían ésta como una plaza vital para continuar difundiendo ese nivel balonmanístico que tanta presencia le esta dando en la competición y de paso, como no, deportivamente seguir en la brecha y optando a todo.

El conjunto “blaugrana” no quería verse afectado en su orgullo y desde el inicio perseveró en su intento de defender de manera contundente y ofrecer las garantias en ataque que su plantel posee. De todos modos no le fue a la zaga el cuadro antequerano que a pesar de encajar un 5-0, de parcial cuando el marcador estaba igualado a cuatro, supo reaccionar a tiempo para reducir distancias y amparado en una defensa más consolidada llegar al descanso con una mínima desventaja 13-12. Durante los diez primeros minutos de la reanudación los antequeranos mantuvieron el tipo y a pesar del intercambio de goles sus opciones permanecía intactas. En todo caso poco a poco el ataque local fue imponiéndose y con la aportación de Amigó y Pera Vaquer las distancias se fueron ampliando hasta colocar un 29-24, a falta de diez minutos que prácticamente ya resultó insalvable para los antequeranos que en todo caso pelearon hasta el final por buscar un resultado ópyimo que les pudiera haber facilitado la primacía de grupo después de que el líder Alcobendas perdiera en su desplazamiento a Santander