A siete metros de una alegría se quedó el Iberoquinoa Antequera. No consigue volver a celebrar una victoria desde la segunda jornada y si en semanas anteriores era merecedor de más premio, en este encuentro ante Balonmano Sinfín cayó de la manera más cruel, por un lanzamiento de siete metros convertido por el conjunto visitante con el reloj marcando ya los sesenta minutos reglamentarios. Concluye así la primera vuelta de la Liga Sacyr Asobal con el equipo antequerano sumando únicamente dos puntos, menos renta de la que debía reflejar su casillero.

El primer tiempo fue muy parejo, aunque en todo momento era el cuadro visitante el que solía llevar el mando en el marcador. Aprovechó una exclusión verde para llegar a obtener tres tantos de renta a su favor, pero los hombres de Lorenzo Ruiz no bajaban los brazos. Intensos en defensa y fuertes y atrevidos en ataque, provocando lanzamientos de siete metros bien resueltos por un Ángel Pérez que cuajó su mejor partido con la camiseta verde. Sinfín tuvo bola para mantener la distancia de tres goles al descanso, pero una pérdida fue aprovechada a la contra por el Iberoquinoa Antequera para dejar la diferencia en la mínima expresión (12-13).

Pudo ser un punto de inflexión esta acción, porque el cuadro antequerano salió revolucionado al segundo período. Con un parcial de 6-1 a su favor, hacía soñar a su afición con un nuevo triunfo (18-14). Entonces, el conjunto visitante realizó un cambio defensivo, colocando una 5-1 que generó dudas y pérdidas en el equipo verde, que veía como su rival volvía a empatar la contienda a diez minutos del final (20-20).

A partir de aquí, cada acción positiva del Iberoquinoa Antequera encontraba respuesta por parte de su rival, hasta llegarse con tablas al último minuto de partido. Faltó acierto en el ataque local y, pese a la gran parada de Diego Moyano a pocos segundos del final, en el rechace llegó la fatídica y cruel acción que terminó siendo señalada como penalti. Volver a puntuar se quedó a siete metros de distancia.