Óscar, controlando un balón con el pecho ante un rival

Las tres victorias consecutivas sumadas por los de Moli en otras tantas jornadas han convertido al cuadro antequerano en ese equipo respetado de siempre que alejado de su juventud y quizás falta de experiencia en buena parte de sus componentes ofrece a cambio esa combatividad «universitaria», que también este año vuelve a estar comprometida con el proyecto de crecimiento en un momento cuanto menos complicado por las paulatinas marchas de jugadores emblemáticos y que dieron a la entidad gloria deportiva. Manzanares era una de esas plazas asequibles dado que su inicio en competición no había sido especialmente positivo aunque su última victoria en Elche le había hecho retomar en parte el camino adecuado para recuperar, de inicio, la autoestima y la moral. Una moral que pronto en el partido se vió resquebrajada después de que un Miguel fernández, en estado de gracia, inaugurara el marcador (M.4), para poner por delante a los antequeranos y aparentemente poder así encauzar el partido. No pudo carburar bien en los siguientes minutos en cuadro de casa al cual pesó el gol pero tampoco las contras antequeranas tuvieron carácter de letal. Así Javi Liria empató para los de casa (M.13), para devolver la confianza a los de Carlos Sánchez, máxime cuando sobre el tiempo reglametario Kiki acertó a batir a Cone y poner a los suyos en ventaja. La salida de vestuarios fue arradora para los de Moli quw a través de Juanra (M.21) y Miguel Fernández, de nuevo (M.23), devolvieron la ventaja a los antequeranos. No renunció el cuadro local que volvió a empatar el encuentro a través de Hurta (M.32). Para entonces el encuentro ya estaba abierto para cualquier marcador entrando en una dinámica en la que ambos equpos podían hacerse con los puntos, fueron los de Moli gracias al acierto de Juanra (M.37) y de Crispi (M.39), los que cerraron el choque.

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