Dani Aguilera.

Un ascenso brinda a un club la oportunidad de abrirse hueco en la mejor competición de fútbol sala del mundo. El CD UMA Antequera acometió ese salto competitivo en el curso 2014/2015. Una experiencia tan gratificante recompensó la apuesta por marcar la diferencia en el 40×20 sin olvidar la defensa del juego limpio. El corto paso por la Primera División animó a la entidad a preservar la confianza en la compatibilidad de la formación deportiva y universitaria de sus jugadores. Al segundo intento de regresar al primer escalón de la Liga Nacional de Fútbol Sala, la campaña anterior perdió en la semifinal del play-off, se encuentra a solo una eliminatoria de culminar una aventura emocionante en la categoría de plata más igualada en los últimos años.

Ningún obstáculo frenó las aspiraciones de crecimiento de la escuadra comandada por Manuel Luiggi Carrasco “Moli”. Dani Aguilera aprendió rápidamente los valores de la entidad y nunca se dio por vencido tras arrancar la Liga con problemas físicos en el pubis. El ala-pívot se esforzó hasta poder demostrar lo que puede aportar al grupo. Atesora una rápida respuesta en la ejecución del pase o la acción ofensiva, se maneja con soltura de espaldas a portería y ejecuta con destreza el ataque en superioridad con el portero-jugador. En el segundo choque de la semifinal con Puertollano aprovechó el cinco contra cuatro para soltar un gran zurdazo y en el tercero asistió a Dani Ramos en el 2-2 del tiempo reglamentario. En la tanda de penaltis marcó el quinto lanzamiento antes del fallo del cuadro rojillo.

El 14 universitario señaló la felicidad de avanzar de ronda en la fase de ascenso a la élite nacional. “Si me tengo que quedar con algo, me quedaría con el esfuerzo de todo el equipo, el compromiso y las ganas de ganar que teníamos todos”. Apuntó también la suerte de participar en un enfrentamiento histórico. “Una eliminatoria súper competida. No me he visto en otra jugando tres partidos, los tres llegando a la prórroga y dos en penaltis. Una serie espectacular. Fue una lástima que alguno de los equipos, nosotros o Puertollano, no pudiera pasar a la final, pero así es el fútbol sala, unas veces te da y otras te quita. En este caso nos dio en el partido final esa suerte en los penaltis. Esperamos la siguiente eliminatoria con muchas ganas”.

La regularidad premió al plantel verde con la clasificación a la disputa por una plaza en el mejor escaparate competitivo. La inexperiencia de algunos miembros, como el caso de Dani Aguilera, se suplió con la fortaleza del colectivo. “La temporada ha sido muy larga. Siempre hemos estado en la zona de arriba excepto los primeros partidos que nos costó un poco adaptarnos a la categoría, pero hemos sabido sufrir, luchar, jugar nuestras armas y estar ahí. El objetivo era entrar en play-off y ya se iría viendo lo que nos daría esta fase. Ahora estamos en la final por ascender a Primera. El Betis tiene una plantilla muy buena que está hecha para subir. En ilusión y ganas no nos ganan”, expone.

Dos equipos andaluces buscan desde este viernes 25 de mayo, a las nueve de la noche, acompañar al Jaén Paraíso Interior. Los duelos con los verdiblancos siempre son especiales y, por el momento, andan equilibrados. Una victoria para cada uno en sus respectivas pistas. Amate acoge el primer envite de la eliminatoria final. “La veo muy complicada. Ellos tienen jugadores muy experimentados en categorías superiores. La mayoría de nosotros no había jugado un play-off. Una mitad había estado en Segunda y la otra no. Vamos a utilizar nuestras armas y juego y a ver si podemos optar el viernes al primer punto”, matiza el granadino.